El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo este martes que no pedirá disculpas por sus declaraciones sobre las elecciones venezolanas, por considerar que sus palabras fueron «medidas» y que se trata de un «malentendido» que será aclarado.
García-Margallo, quien subrayó que «llamar al diálogo no debe ser motivo de represalias», hizo estas declaraciones a los periodistas antes de participar en Madrid en el VII Foro Hispano Alemán tras la decisión del Gobierno venezolano de llamar a consultas a su embajador en Madrid para analizar los comentarios del ministro.
El jefe de la diplomacia española se mostró hoy «sorprendido» por la reacción de Venezuela ya que, según recordó, lo primero que dijo es que «tomaba nota» de que el Consejo Nacional Electoral había declarado vencedor de las elecciones presidenciales venezolanas a Nicolás Maduro y también que el líder de la oposición, Henrique Capriles, pidió el recuento de votos.
Afirmó también que esa solicitud debía tramitarse y resolverse de acuerdo a la legislación venezolana y que en el supuesto de que hubiese un recuento de votos -al igual que dijo la UE- «debía resolverse con rapidez», según recordó hoy.
Añadió que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela dictaminó hoy que no habrá recuento de votos y que por tanto Maduro es presidente de acuerdo al ordenamiento constitucional.
García-Margallo reiteró su llamamiento al «diálogo, al consenso y al acuerdo para que el pueblo venezolano pueda afrontar los desafíos de una etapa que es distinta a la anterior».
«Mis palabras son muy medidas y coinciden con lo dicho por la Unión Europea, la OEA, Estados Unidos«, manifestó el jefe de la diplomacia española, antes de asegurar que «no hay nada que rectificar».
Por ello consideró que la reacción se debe a una «mala interpretación» de sus palabras.
«Lo que creo es que ha habido un malentendido«, insistió el ministro, quien apuntó que conversó con el embajador de Venezuela y que se le ha facilitado una «cinta completa» que recoge todo su discurso.
García-Margallo se mostró seguro de que «no hay motivo para tomar esas represalias» ya que «llamar al diálogo, a la negociación y al acuerdo no debe ser motivo» para ello.
«Seguro que se trata de un malentendido que será aclarado hoy», reiteró, a la vez que explicó que el embajador español en Venezuela está citado por el Gobierno venezolano en Caracas para aclarar lo ocurrido.
Preguntado si España enviará a alguien a la toma de posesión de Maduro, García-Margallo dijo que el acto se celebrará el viernes y que hasta el momento no se ha recibido ninguna invitación.
«España estará presente, lo que no sé es a qué nivel», puntualizó el ministro.
Venezuela llamó a consultas a su embajador en Madrid para analizar las declaraciones de García-Margallo sobre las elecciones.
García-Margallo dijo el lunes que «cualquiera que sea el vencedor» en las elecciones venezolanas, España espera mantener unas buenas relaciones bilaterales. EFE