El avión cumplió una escala técnica en la nororiental ciudad de Fortaleza, en Brasil, informaron hoy fuentes militares.
La Asesoría de Prensa de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) confirmó a Efe la llegada del avión al aeropuerto internacional de Fortaleza, sin que la aeronave haya pasado por la Base Aérea que opera en esa terminal, pero evitó dar más detalles del itinerario del vuelo en territorio brasileño.
Morales, que regresaba de Moscú tras participar en una reunión de países productores de gas, permaneció varado trece horas en el aeropuerto de Viena después de los tres países le impidieran aterrizar o sobrevolar sus territorios, en una situación que el Gobierno boliviano ha calificado de «secuestro».
Numerosos seguidores del presidente de Bolivia, Evo Morales, se concentran desde temprano para recibir al mandatario en la Plaza Murillo de La Paz, muchos de ellos enarbolando banderas de Bolivia y whipalas, la enseña indígena constitucional.
Mientras, en otras ciudades del país como Sucre y Santa Cruz también se han desarrollado concentraciones y vigilias a la espera del retorno del presidente.
Lo sucedido ayer en Europa ha desatado una crisis diplomática sin precedentes entre Europa y América Latina, después de que Francia, Italia y Portugal denegaran el tránsito por su espacio aéreo y el aterrizaje al avión de Morales, que regresaba de una cumbre en Rusia.
El avión presidencial tuvo que aterrizar de emergencia en Viena, donde permaneció varado 13 horas, lo que el Gobierno del país andino llegó a calificar como un «secuestro del imperialismo»
La decisión de esos países europeos estuvo motivada por una supuesta sospecha de que el extécnico de la CIA, Edward Snowden, pudiera viajar a bordo de la aeronave presidencial, lo que Bolivia negó tajantemente.
Finalmente el avión de Morales pudo abandonar Viena con un plan de viaje que incluyó escalas técnicas para repostar en las españolas Islas Canarias y en la ciudad brasileña de Fortaleza.
El gabinete de ministros boliviano permaneció en vigilia durante toda la crisis y anunció hoy que la Cancillería llamará a los embajadores de Francia e Italia en La Paz, así como al cónsul de Portugal, para que ofrezcan explicaciones por lo sucedido.
Además, a lo largo de la jornada se produjeron protestas como la registrada en la Embajada de Francia, donde seguidores de Morales pertenecientes al grupo de los Ponchos Rojos quemaron las banderas de Francia y la Unión Europea, apedrearon la sede diplomática y bloquearon con piedras uno de sus accesos.
Mientras espera la llegada de Morales, Bolivia prepara también para mañana en la ciudad central de Cochabamba un encuentro de presidentes latinoamericanos para desagraviar al mandatario.
Por el momento, además de Evo Morales, han confirmado su asistencia los presidentes de Uruguay, José Mujica; y Argentina, Cristina Fernández, a la vez que se da por sentada la del de Ecuador, Rafael Correa, al ser el promotor de este encuentro. EFE
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