El expresidente Abdalá Bucaram, exiliado en Panamá, y que fue sometido a una operación cardíaca la mañana del miércoles, ha contado hoy en su cuenta de twitter que vivió «momentos dramáticos».
«MASA! Gracias a todos X su solidaridad. Dios y vuestras oraciones me ha sacado con vida», ha escrito Bucaram. «La situación es seria pero en pocos días les explicarè mi realidad para q no sigan las especulaciones», agrega y dice que el exilio no ha logrado derrotar su corazón que, admite, «está lesionado». Revela que sin la ayuda económica de Eduardo Azar y Alfredo Adum no hubiera podido sufragar los gastos de la operación y menciona también la ayuda de un «amigo de Miami», de quien no da su nombre, «para no perjudicarlo más de lo que está».
«El exilio causa un estrés irreparable, esa es la causa fundamental. El exilio es una forma de muerte», narra, y dice que ha recibido llamadas de «muchos enemigos políticos, incluso de la derecha, aunque no de los líderes» y de «algunos miembros del gobierno que en silencio han expresado su solidaridad».
Según su hijo, el asambleísta Dalo Bucaram, citado por La Hora, los médicos le han prescrito entre 30 y 90 días de reposo. Bucaram explicó que los médicos tenían previsto realizarle un cateterismo a su padre, pero se dieron cuenta de que su corazón estaba hinchado mientras que las arterias no presentaban problemas.
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*Foto tuiteada por @JACOES10