El Presidente Rafael Correa, acompañado de casi todo su gabinete, ha almorzado ayer con dirigentes indígenas que discrepan con la CONAIE y se declaran opuestos a la marcha de protesta convocada el 19 de marzo por los movimientos sociales. “Antes era terrible, solo había levantamientos y movilizaciones para hablar con un asesor, pero hoy hemos tenido la apertura del Presidente. No podemos volver hacia atrás”, ha declarado Delia Caguana, de la Confederación de Movimientos Indígeneas de Chimborazo, citada por el diario oficial El Telégrafo.
Los dirigentes presentes descartaron que se organice una contramarcha el 19M. “Esta no es una marcha de las organizaciones sociales. Quienes están pretendiendo marchar son ciertos líderes que han ido perdiendo sus espacios de poder. La base social está con el Gobierno de la Revolución Ciudadana”, ha dicho la Secretaria de Gestión Política, Viviana Bonilla, también citada por El Telégrafo. “El movimiento social está dividido por la incapacidad de sus líderes de representar a las organizaciones”, ha añadido.