Con 119 votos a favor, ninguno en contra y una abstención (entre 120 legisladores presentes), la Asamblea Nacional ha censurado, poco antes de la medianoche, al exsuperintendente de Comunicación Carlos Ochoa, quien ya fue destituido por la Comisión de Participación Ciudadana y Control Social, acogiendo un pedido de la Contraloría General del Estado.
El juicio fue impulsado por los legisladores de CREO, Fabricio Villamar, Lourdes Cuesta y Homero Castanier.
La censura tuvo lugar tras el debate que siguió a la réplica del funcionario. Ochoa replicó durante trece minutos en una intervención en la que atacó a los interpelantes y dijo que la censura será para él «una condecoración, porque es la prueba más evidente de que cumplí a ley».
«Ven la paja en ojo ajeno sin darse cuenta de la viga que tienen en el propio», empezó alegando Ochoa. «He sido convocado por cumplir con la ley aprobada por esta Asamblea», continuó. Describió a los medios de comunicación como «los juguetes de unos cuantos hombres ricos». Y dijo que «los capitalistas y el editor son los nuevos tiranos el mundo».
«Concluyo esta intervención con la frente en amplio. Amplia. En alto. Mirándolos a la cara. ¿Pueden ustedes hacer lo mismo? Vuelvo a mi pueblo, al que me debo, como el periodista sencillo y altivo que soy. Salgo como llegué», dijo gritando, «con el mismo patrimonio». «¡Eso es lo que más les duele», dijo más adelante. «¡S0n tan pobres que solo tienen dinero!», siguió gritando.
Luego abandonó la sesión sin esperar la réplica de los legisladores acusadores. El interpelante Fabricio Villamar, de CREO, dijo que este juicio es defensa de principios y valores que deben tener defensa plena en una democracia. «Solo tenía que desarrollar, proteger y regular la comunicación de los ecuatorianos, pero no lo hizo».