El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, recordó hoy que su país ha acogido en el último tiempo a unos 250.000 ciudadanos de esa nacionalidad, pese a las dificultades económicas que afronta su Gobierno, tras una reunión con representantes del colectivo de inmigrantes venezolanos.
«Tenemos claro que ninguna persona puede ser discriminada por su condición migratoria. Hemos declarado el estado de emergencia, principalmente en las provincias de Carchi, Pichincha y El Oro, para prestar urgente atención a los hermanos venezolanos», declaró Moreno durante el encuentro.
Una docena de inmigrantes venezolanos visitaron hoy a Moreno en el Palacio de Gobierno en Quito, para contar sus experiencias y solicitar medidas que les permitan buscar un empleo formal en Ecuador.
Moreno aseguró que su país acoge a los venezolanos con cariño y afecto y explicó que varias instituciones públicas del país han desplegado acciones para garantizar el respeto a los derechos humanos de los inmigrantes.
Según el mandatario, Venezuela es un país rico por sus reservas de petróleo, aunque dijo que en la actualidad enfrenta una crisis por situaciones administrativas.
«Esperamos que los venezolanos (que han llegado a Ecuador) puedan volver a ver a sus familias. Nuestro país ya ha recibido más de 250.000 venezolanos», insistió Moreno y se lamentó por la situación de muchos de ellos.
«Nadie deja su país por voluntad propia», apostilló y parafraseó al autor romano Terencio al decir: «Soy un hombre, nada de lo humano me es ajeno».
Por su parte, el ministro del Interior, Mauro Toscanini, que también participó en el encuentro, aseguró que para impedir la trata de personas que afecta a los inmigrantes, desde el próximo sábado se exigirá la presentación del pasaporte a quienes quieran ingresar en territorio ecuatoriano.
«Desde el próximo sábado exigirá que todas las personas que entren a Ecuador presenten obligatoriamente su pasaporte», dijo tras insistir en que el Gobierno proveerá de todos los servicios necesarios a los extranjeros que lleguen al país.
«En línea con la humanidad que caracteriza al pueblo ecuatoriano y con nuestra política de cuidado a los más vulnerables», todos los servicios sociales que ofrece Ecuador a sus ciudadanos se harán extensivos a los extranjeros, agregó.
Ello va en concordancia a lo que vivió el país durante la crisis económica de 1998, cuando decenas de miles de ecuatorianos abandonaron el país en busca de mejores oportunidades de vida en otras naciones, especialmente en Estados Unidos, España e Italia.
Toscanini, en declaraciones reproducidas por la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom), dijo que su Gobierno está preocupado por la «gravísima situación humanitaria de miles de ciudadanos venezolanos que día a día entran a Ecuador«.
El Ejecutivo, dijo el ministro, busca garantizar la seguridad de los ciudadanos venezolanos dentro del territorio nacional y que en línea con la lucha contra los delitos como la trata y tráfico de personas se requerirá la presentación del pasaporte a quienes lleguen al país.
Toscanini también exhortó al Gobierno de Venezuela a que realice todos los esfuerzos políticos y sociales con el fin de que sus ciudadanos no tengan que pasar por la difícil situación de abandonar el país y buscar un mejor destino lejos de sus seres queridos.
De su lado, la venezolana María Fernanda Higuera, que participó en la reunión, aseguró que su país vive una crisis humanitaria y social que ha obligado a muchos a salir «dejándolo todo».
«Muchos de mis compatriotas, quienes están en Ecuador, no tienen documentos. Algunos solo la Tarjeta Andina, por lo que tramitar una visa de trabajo es muy complicado. No es fácil dejar atrás todo, queremos igualdad y oportunidades», solicitó Higuera. EFE