La asambleísta Viviana Bonilla ha declarado en el décimo día de juicio en el caso Sobornos, que desconocía el origen del dinero que se destinó para su campaña a la Alcaldía de Guayaquil en el año 2014.
Bonilla declaró al Tribunal que no estaba en su poder conocer si los fondos provenían «del Vaticano, de la sociedad de madres católicas o de las monjas del Cristo del Consuelo». «Yo hacía actividades políticas desde las 07:00 hasta las 23:00. Iba a todo lado… No me preguntaba quién está pagando la tarima, quién estaba pagando el almuerzo popular», ha agregado.
Bonilla negó el testimonio de su excolaborador Gustavo Bucaram, quien declaró que la entonces Gobernadora del Guayas y candidata a la alcaldía de Guayaquil lo envió a Quito para recibir 100.000 dólares para su campaña. La Fiscalía en su acusación contra Bonilla dice que recibió fondos provenientes de sobornos.
«Aquí, en el proceso, no existe ningún contratista o proveedor que pueda decir que yo he solicitado algo. La Fiscalía hablaba de la rotación de cargos públicos. Yo fui parte de la Gobernación del Guayas y la Secretaría de la Política, no son instituciones que suscriban obras públicas. No existe ningún contrato firmado por mí«.
También debía presentar sus pruebas testimoniales y documentales el exvicepresidente Jorge Glas; sin embargo su abogado pidió se difiera para el 2 de marzo su intervención impostergable.