
La historia de Pi
Guayaquil, Ecuador
Empiezo pidiendo disculpas por contar el final de una película que me impactó: “La vida de Pi”, del laureado director chino Ang Lee, que ha sido nominada para once premios de la Academia de Hollywood. Debo advertir, sin embargo, que el filme al que me refiero no obtuvo la noche del domingo pasado ni un solo galardón durante la entrega de los Globos de Oro, que los entendidos consideran como la antesala del Oscar. Y que en realidad, en estos momentos el cine nortamericano parece polarizado entre dos largometrajes de claros tintes patrióticos. El uno, nada menos que de Steven Spielberg, sobre el Presidente Lincoln. Y el otro, del novato Ben Afflec, sobre la crisis de los rehenes en Irán, allá por la década de los ochenta, durante la presidencia de Jimmy Carter, cuando todo parecía más fácil y feliz.