Maestría en engaño

Eduardo Carmigniani
Guayaquil, Ecuador

Como si los fuegos artificiales no se hubiesen apagado el 1 de enero, el paisito sigue distraído con la cortina de humo del título forjado de Pedro Delgado, más humeante ahora con el añadido de una orden de detención para el maestro del engaño, bandereada como muestra dizque indeleble de desmarque. Y es que al margen de una credibilidad, no por los pisos, sino enterrada por el confesado y descarado fraude académico, colosal error es quedarse marchando en el propio terreno del inútil discurseo sobre el asunto aquel de la forjadura, en el que se está inmovilizando la atención ciudadana pese a que es evidente que tiempo luego, una vez aplacados los ánimos, terminará absuelto, pues más allá de la inocultable inmoralidad, la mentira, de por sí, no se encuentra tipificada en el Código Penal.

Por eso insisto en que no hay que caer en la trampa de ladear el asunto de fondo, que tiene nombre muy feo, y que se llama corrupción; de esta hay claras señas por ejemplo en el affaire Duzac, ahora agravadas con los indicios de responsabilidad penal establecidos contra quien, como administrador de una empresa incautada -controlada por Delgado- prendó activos en garantía del nada insignificante préstamo entregado por Cofiec, coincidentemente también bajo control del susodicho.

Resta por entender, sobre lo anterior, cuál va a ser la postura de la Contraloría.

En mi forma de ver las cosas, ese órgano de control de los bienes estatales tiene solo dos opciones. O concluye que el prenombrado fue el titiritero que manejó todos los hilos, tanto para que el banco prestamista entregue los fondos como para que la empresa incautada los garantice (en cuyo caso habría que revisar si algún beneficio personal tuvo, o si solo actuó como generoso patrocinador, pero en cualquiera de esos casos manifestándose sobre la condigna responsabilidad penal). O concluye que la incapacidad de Delgado como controlador de empresas estatales es de tal magnitud que, con independencia de la ternura que pueda generar su ingenuidad, cupiera darle, en compensación de la maestría recientemente invalidada, otra en incompetencia perpetua para ejercer cargos públicos.

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2 Comments

  1. SON LOS ULTIMOS ESTERTORES DE LA MUERTE
    HAY QUE SOPORTAR CON PACIENCIA, ESTA CLASE DE BEJÁMENES A LAS MINORIAS. PORQUE YA SE LES ACABA SU TIEMPO, Y SON LOS ULTIMOS PATALEOS DE LOS AHOGADOS.

    HAY QUE ESPERAR LO PEOR, DE ESTAS HORDAS SAQUEADORAS DE LAS DEMOCRACIAS.

    HAY QUE MEMORIZAR EL ATROPELLO A LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES, DE LOS QUE PRECISAMENTE, SE ENCUMBRARON EN EL PODER, OFRECIENDO NUEVA CONSTITUCIÓN. PARA QUE CUANDO ELLOS SEAN MINORÍA, SE ACUERDEN DE SUS ATROPELLOS.

    HAY QUE ANOTAR CADA ATROPELLO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN. PARA QUE CUANDO ELLOS DEJEN EL PODER, NO RECLAMEN CADA DÍA POR MAYORES LIBERTADES QUE LAS QUE ELLOS OTORGARON CUANDO FUERON DEL EJECUTIVO DE LA NACIÓN.

    HAY QUE ESPERAR LO PEOR DE ESTOS APERNADOS DEL PODER MAL CONCEBIDO. SEGURAMENTE VAN A FORMOLIZAR O MOMIFICAR EL CADAVER, Y LO SENTARÁN EN EL TRONO DEL ESTADO, PARA DECIR QUE EL MOMIO DIJO TAL O CUAL TONTERÍA, Y LOS SECTARIOS FANÁTICOS SE LO CREERÁN TODAS.

    ESTO ES EL SOCIALISMO. LA FARSA COMPLETA. MIENTRAS ESTÁN EN EL PODER, SE AUTOPROCLAMAN REYES Y DICTADORES, Y CUANDO ESTÁN EN OPOSICIÓN, NO HACEN OTRA COSA QUE DESTRUIR Y DESPRESTIGIAR LA DEMOCRACIA.

    NADA NUEVO BAJO EL SOL, LAS MISMAS MONSERGAS RETRÓGRADAS DE HACE TRES SIGLOS. ESO ES LA GRAN REVOLUCIÓN CHAVISTA..

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