
Ayer como hoy
Guayaquil, Ecuador
El regreso al Ecuador del exvicepresidente Alberto Dahik y la eventual conclusión jurídica a su caso mediante una sentencia, previo a un proceso en que goce de las mínimas garantías reconocidas por nuestra Constitución y convenios internacionales, eran eventos llamados a ocurrir una vez que falleciera el líder político que provocó su exilio y su partido perdiera su otrora enorme influencia. Con vientos políticos más favorables el caso Dahik habrá de encauzarse por las vías de las que nunca se debió salir. Y es lo que ha sucedido. En otras palabras, el caso terminará así como comenzó: teniendo a la política –y no necesariamente a la justicia– como su protagonista.