No seamos indiferentes
El terror impuesto desde las esferas del poder en gobiernos totalitarios, se suma la propaganda permanente e invasiva, la descalificación humillante del adversario para denigrarlo hasta envilecerle, todo esto convertido en política de estado, como en los tiempos del nazismo, tiene como resultado el miedo, la sumisión y lo que es más grave, el silencio. No puede ser más patético el poema “Cuando los nazis vinieron por los comunistas”, atribuido erróneamente al poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brecht; el verdadero autor es el pastor luterano Martín Niemöller (1892-1984). Este alemán inicialmente fue oficial naval y durante la I Guerra Mundial fue comandante de un submarino; posteriormente estudió teología. Ya como pastor apoyó al principio al gobierno nazi, la política anticomunista y antijudia de Hitler.
