Quito, 17 may (EFE).- Ecuador visibiliza poco a poco la homosexualidad mientras lucha contra la homofobia en una sociedad considerada aún conservadora y que busca lograr la igualdad de derechos dentro de la diversidad, dijeron hoy a Efe representantes de diferentes colectivos sociales.
Análisis y debates sobre la diversidad de género se han incrementado en Ecuador en los últimos años, en especial con la Constitución de 2008 en la que se reconoció a la «familia en sus diversos tipos» y «la unión estable y monogámica entre dos personas libres de vínculo matrimonial que formen un hogar de hecho».
En la misma Carta Magna se aclara que el matrimonio es la unión entre hombre y mujer y se especifica que la adopción corresponderá sólo a parejas de distinto sexo.
El tema de la discriminación se activó en la más reciente campaña electoral para la presidencia, en la que el Tribunal Contencioso Electoral sancionó a Nelson Zavala por haber emitido varias opiniones consideradas intolerantes y homofóbicas durante su proselitismo en busca del sillón presidencial.
En opinión de Pamela Troya, activista del grupo «Igualdad Ya», temas relativos a la homosexualidad se han mediatizado y ello ha provocado que se discuta el asunto en universidades, hogares y se manifieste en la población en general.
«Eso ayuda a que se visibilice el tema porque no hay peor cosa que la que no se conoce y uno teme lo que no conoce», dijo Troya a Efe al mostrarse «optimista de que el cambio cultural se siga dando poco a poco» en Ecuador, aunque señaló que «sí hay todavía homofobia, sobre todo, de los sectores más tradicionalistas».
Considera «positivo» que ahora «al menos se discute» el tema de la homosexualidad en un país donde hay «mucho por trabajar todavía», por ejemplo, en la búsqueda del matrimonio homosexual como un asunto de derecho.
Para ella, todavía existe «una ignorancia» alrededor del tema de la homosexualidad.
Recordó que una amiga le comentó que su madre le dijo que le prefiere «muerta antes que lesbiana» al descubrir hace dos días su orientación sexual, a la que consideró «enferma y una aberración».
«Esto significa que todavía hay mucho que cambiar, todavía hay estereotipos, estigmas», se lamentó al insistir en que «ayuda» el hecho de que los medios de comunicación traten el tema de mejor manera, aunque ello no significa que puedan tener manifestaciones públicas como cualquier pareja heterosexual.
En temas de lucha contra la homofobia, Ecuador no está «en la edad de piedra» pero «tampoco está muy avanzado», señaló Troya al apuntar que en Argentina el tema ya no se debate, «se ha naturalizado en la sociedad».
«Suponiendo que diez es el ideal argentino, -dijo- nosotros estamos en un cinco, seis, a mitad del camino para llegar a tener esa realidad ideal en la queremos estar como seres humanos que somos».
Por su parte, Isabel Salazar, directora nacional del colectivo «14 millones», que prepara para el próximo domingo una marcha «por la vida, la familia y la libertad», dijo a Efe que su grupo busca que se difunda «el valor de la familia, del matrimonio heterosexual».
«Defendemos la ecología humana, que significa que de la unión de un hombre y una mujer nacen unos niños y que es ahí donde se puede regenerar la sociedad», dijo al asegurar que respeta «la dignidad de toda persona» y que su causa «no es una lucha contra nadie».
«Pensamos que ellos (homosexuales) deben también valorar el aporte del matrimonio heterosexual para la sociedad», añadió Salazar, quien al ser consultada sobre la homofobia en Ecuador, señaló que la sociedad ecuatoriana «valora a la familia».
«Es una sociedad pacífica, digna, nosotros no somos gente que va en contra de nadie, siempre nos hemos caracterizado por ser una cultura de paz», apuntó hoy que se celebra el Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género. EFE
Foto de Portada: Desfile del orgullo gay del 2012 en Guayaquil.