Berlin.- El Movimiento católico de Schoenstatt celebró, el sábado 18 de octubre, los 100 años de su fundación, realizada por el sacerdote Joseph Kentenich en el valle de Schoenstatt, en Vallendar, Alemania, con una misa solemne y con la renovación de su Alianza de Amor con la Virgen Maria.
Al evento, al que asistieron diez mil personas, se unieron a través de internet gente de más de 50 países.
La misa contó con la presencia del Cardenal Giovanni Lajolo, delegado del Papa Francisco, quien dijo: «…Los cien años de historia de las huellas del Movimiento de Schoenstatt del siglo veinte, se han convertido en huellas de la conducción de Dios. A través de ellas, se ha abierto un nuevo camino espiritual en la Iglesia, un camino que está inspirado por un carisma para esta época de nuestra historia.»
«En el aniversario de la fundación de la familia de Schoenstatt, en el espíritu del Magnificat podemos constatar: la capilla original de la congregación se ha convertido en un lugar de gracias y peregrinación. María se ha establecido en el Santuario de Schoenstatt y ha abierto el corazón de mucha gente para Dios. En alianza con María, a la sombra del Santuario, han madurado abundantes frutos de santidad y apostolado.»
Por su parte, el Papa Francisco envió a los schoenstattianos sus cordiales saludos, su bendición apostólica y su mensaje: «… La gracia de Dios necesita solo de una persona para lograr grandes cosas en la Iglesia y en el mundo. Esto nos lo enseña la historia del sencillo Santuario de María en Schoenstatt, el cual ha dado el nombre a un movimiento espiritual a nivel mundial.»
«De esta manera, de lo pequeño surgió una gran comunidad, en la cual, el Dios misericordioso obra milagros continuamente. Ante esta experiencia, el Santo Padre pide a todos los miembros que, como habitantes de este hermoso lugar, el cual le pertenece a María, que incluyan de manera permanente al sucesor de Pedro en sus oraciones y lo apoyen a través de su actuar».
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mrjc
Fotos LaRepublica.ec
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