Celmo Lazzari, obispo de la provincia de Sucumbíos, en la Amazonía de Ecuador, pidió hoy al papa Francisco que les deje la «receta» de la alegría que siempre demuestra pese a «la gran responsabilidad que pesa sobre sus espaldas».
«Gracias por su visita porque la vivimos como una oportunidad de conversión, sobre todo, en el modo de evangelizar», dijo Lazzari en un discurso durante la visita de Francisco al santuario de El Quinche.
«Usted nos pide que seamos evangelizadores felices y nos da el ejemplo de alegría a pesar de la gran responsabilidad que pesa sobre sus espaldas y del ritmo de actividad que enfrenta; lo vemos en cada una de sus visitas», indicó.
«Déjenos la receta, santo padre de esta alegría, junto con su bendición», apuntó en medio del aplauso de los asistentes a la ceremonia en la que Francisco recibió como obsequio dos esculturas de indígenas hechas en madera.
El sumo pontífice llegó a la reunión con representantes del clero, religiosos y seminaristas en el Santuario de «El Quinche», poco después de visitar un ancianato en el valle de Tumbaco.
Arribó hasta la localidad de El Quinche en el modesto automóvil gris en el que se ha desplazado durante su permanencia en Ecuador, su primera parada en su corta gira por Latinoamérica.
Ya en el lugar, hizo un recorrido en el papamóvil para saludar a los miles de fieles que lo vitoreaban y lanzaban gran cantidad de pétalos de flores desde las aceras y los altos de edificaciones cercanas.
Francisco entró a la iglesia de El Quinche con ramos de flores que colocó a los pies de la escultura de la virgen del lugar en cuya mano colgó un rosario, después de una breve oración en silencio.
El papa, que llegó el pasado domingo a Ecuador, viajará hoy a Bolivia, su segunda parada de su viaje por Latinoamérica, que incluye también a Paraguay. EFE [I]