HUANTA, Perú (AP) — Las osamentas de 40 habitantes de tres aldeas andinas asesinados por guerrilleros de Sendero Luminoso entre 1980 y 2000 fueron entregados a sus familiares para su sepultación en una ceremonia a la que asistió el ministro de Justicia, informó el jueves la fiscalía.
La entrega de los restos la hicieron forenses especializados de la Fiscalía con apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja. Las osamentas que corresponden a campesinos muertos en la región andina de Ayacucho fueron entregadas el martes para su sepultación en ataúdes blancos proporcionados por el gobierno central.
Uno de los casos más impactantes ocurrió en la comunidad de Ccano, donde los rebeldes la noche del 23 de febrero de 1991 asesinaron con disparos de fusil a 26 pobladores luego de emboscarlos dentro de la iglesia pentecostal local durante un servicio religioso. Los otros asesinatos ocurrieron en las localidades cercanas de Calicanto y Panti.
La difícil geografía de Perú dificultó el trabajo del equipo forense de la fiscalía compuesto por arqueólogos, antropólogos, biólogos y dentistas.
El ministro Aldo Vásquez pidió perdón a los familiares de las víctimas a nombre del estado por el «conflicto tan atroz, tan inaceptable, tan inadmisible» que enfrentó a los peruanos durante dos décadas en una virtual guerra interna que enfrentó principalmente a las fuerzas de seguridad con Sendero Luminoso y que dejó unas 70.000 víctimas entre 1980 y el 2000, según el informe de una Comisión de la Verdad. (I)
The Associated Press