Cincuenta muertos en ataque terrorista a club gay en Orlando

Policías de Orlando piden a familiares y amigos que se alejen del sitio de una balacera en el centro nocturno Pulse Orlando, la madrugada del domingo 12 de junio de 2016 en Orlando, Florida. (Foto AP/Phelan M. Ebenhack)

Un hombre con un fusil de asalto y una pistola tomó rehenes y disparó a mansalva en un abarrotado club nocturno de Orlando, matando a unas 50 personas e hiriendo a 53 antes de ser abatido fatalmente por comandos policiales, informó el alcalde de la ciudad el domingo.

«Hay sangre por doquier», expresó el alcalde Buddy Dyer en conferencia de prensa.

Poco antes, el representante Alan Grayson identificó al agresor como Omar Mateen de Port St. Lucie, Florida, con base en lo que le dijeron fuentes policiales.

El tiroteo, que empezó en torno a las 02:00 hora local (06:00 GMT), está siendo investigado como un «acto de terrorismo«. El agente especial del FBI Ron Hopper dijo que ya no había amenazas adicionales en Orlando o sus alrededores. Cuando se le preguntó si el atacante tenía conexión con el terrorismo islámico, Hopper contestó: «tenemos indicios de que ese individuo tenía inclinaciones hacia eso«.

El supuesto responsable del tiroteo, que portaba un fusil de asalto y una pistola y se atrincheró con rehenes en el local, murió en un enfrentamiento con las fuerzas del orden, indicó Mina.

«Nuestros agentes dispararon al sospechoso», afirmó.

«Al menos nueve agentes estuvieron implicados en el tiroteo del sospechoso. Un agente resultó herido, pero parece que el casco (de fibra sintética) salvó su vida», explicó Mina, al recalcar que el supuesto tirador estaba «organizado y bien preparado».

Apuntó también que el sospechoso llevaba un «artefacto» y «posiblemente» tenía otro «en su automóvil».

Mina agregó que el suceso no guarda relación con el tiroteo que el pasado viernes acabó con la vida de la cantante Christina Grimmie, conocida por su intervención en el popular programa de televisión «The Voice», al finalizar un concierto en Orlando.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Buddy Dyer, expresó su pesar por el «muy horroroso crimen» e instó a la población a «ser fuerte».

«Somos una comunidad fuerte y resiliente», afirmó el alcalde en la rueda de prensa.

Numerosos vehículos de emergencia acudieron a la discoteca y varias víctimas fueron evacuadas en ambulancias, mientras otras yacían fuera del local en el suelo ensangrentadas y atendidas por policías, según las imágenes emitidas por los medios locales.

La Policía de Orlando confirmó que efectuó una «explosión controlada» cerca del club, pero no aportó más detalles, mientras el Cuerpo de Bomberos también desplegó un equipo de desactivación de artefactos explosivos, indicó el diario local «Orlando Sentinel».

El club Pulse, situado en el centro de Orlando, publicó en su página de Facebook un mensaje en el que pedía que todo el mundo saliera del local y corriese.

«Tan pronto tengamos información, actualizaremos a todo el mundo. Por favor, tengan a todo el mundo en sus oraciones mientras afrontamos este trágico evento. Gracias por sus pensamientos y amor», agregó el club en Facebook.

Una mujer, Mina Justice, estaba afuera del club la mañana del domingo tratando de encontrar a su hijo Eddie, de 30 años de edad, quien le había enviado un mensaje de texto narrando lo que sucedía e implorándole que llamara a la policía. Le dijo a ella que se había encerrado en un baño con otras personas y que luego escribió «Ahí viene».

Justice afirmó: «El último mensaje que escribió fue: ‘Nos tiene acorralados, está aquí adentro con nosotros’. Esa fue la última comunicación».

Jackie Smith, quien estaba dentro del club, dijo que dos amigos suyos, que estaban a su lado, fueron impactados por las balas.

«Llegó un tipo y empezó a disparar a todo el mundo. Tenía un fusil automático, así que no había forma de pararlo. Lo único que pude hacer es huir de allí», dijo Smith.

Familias y amigos de las víctimas, muchos sollozando, se aglomeraron frente al hospital para tratar de averiguar si sus seres queridos estaban entre los muertos.

Christopher Hansen dijo que estaba en el club cuando estallaron los disparos. Continuó escuchando balazos aun cuando había huido del lugar y la policía le gritaba a la gente que se saliera. Vio cómo los heridos eran llevados a un local al otro lado de la calle.

«Pensé, ¿es esto una broma? Así que me tiré al piso, y empecé a rezar, por Dios, por Dios, por Dios, lo que quiero es salir de aquí. Y cuando salí vi a la gente ensangrentada. Uno en esos casos solamente reza y espera que no le van a disparar», dijo Hansen.

Un testigo citado por la televisión local WESH aseguró haber oído unos 40 disparos y otro testigo dijo que un amigo suyo resultó herido y se encerró en un aseo de la discoteca.

La testigo Rosie Feba, que logró escapar del local junto a su novia, indicó que el tiroteo comenzó cerca de la hora del cierre.

«Ella me dijo que alguien estaba disparando. Todo el mundo se tiró al suelo», relató Feba, que al principio pensó que «no era real», sino que «era parte de la música, hasta que vi el fuego de su pistola».

Jon Alamo dijo que estaba en la parte de atrás de una de las salas del club nocturno cuando un hombre con un arma entró en la parte de delante.

«Escuché 20, 40, 50 tiros», dijo Alamo. «La música se detuvo».

Otro de los presentes en la discoteca, Rob Rick, dijo que el incidente tuvo lugar alrededor de las 2 de la madrugada, poco antes de la hora de cierre.

Se cree en el interior del club había más de 100 personas cuando se escucharon los disparos. Los presentes se agacharon y se arrastraron hacia la cabina de un DJ. Derribaron una separación entre la zona de discoteca y un área reservada a trabajadores y la gente pudo escapar por la parte de atrás de la sala.

(I)

  • Con reportes de EFE y AP.

Captura de pantalla del noticiero de Univision, en Miami, la madrugada del 12 de junio, tras una balacera en el club gay Pulse, en Orlando, Florida. EFE/EPA/UNIVISION FLORIDA CENTRAL /
Captura de pantalla del noticiero de Univision, en Miami, la madrugada del 12 de junio, tras una balacera en el club gay Pulse, en Orlando, Florida. EFE/EPA/UNIVISION FLORIDA CENTRAL /
Amigos y familiares de los fallecidos se consuelan frente al cuartel general de la policía de Orlando. STEVE NESIUS (REUTERS)
Amigos y familiares de los fallecidos se consuelan frente al cuartel general de la policía de Orlando. STEVE NESIUS (REUTERS)

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