Sector turístico rechaza el paso de línea eléctrica en el Parque Nacional Cotopaxi

Torres de alta tensión se levantan cerca del Parque Nacional Cotopaxi. Foto: Raúl Días para EL COMERCIO

El Parque Nacional Cotopaxi podría tener un nuevo elemento dentro de su paisaje: una ruta de transmisión eléctrica. Las torres de alta tensión tienen la misma altura de un edificio de 20 pisos.

Las construcción de la red eléctrica en el tramo Inga-Tisaleo es el resultado de un cambio en la matriz energética impulsado por el Gobierno Nacional. El proyecto Sistema de Transmisión 500 kV evacuará la energía producida por las hidroeléctricas Coca Codo Sinclair y Sopladora.

El segundo tramo de la línea de transmisión tiene una longitud de 150 kilómetros y atraviesa Pichincha, Cotopaxi y Tungurahua. Ésta se convertirá en la primera autopista en el país que transmita más de 500 kV.

El Ministerio del Ambiente, a través de la Licencia No. 349 otorgada a la Empresa Pública Estratégica Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC), autorizó la construcción de la línea de transmisión. Ese documento afirma que el tramo es distante de los actractivos turísticos dentro del Parque.

«El poner torres en diferentes montañas sí cambia la geografía del país, o al menos la visualización del país. La afectación es total», dijo Diego Vivero, presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha, a Teleamazonas.

Los operadores turísticos pidieron un cambio de ruta para que las torres no pasen en las faldas del volcán. Fabián Llumiuxi, trabajador en la hostería Chilcabamba, explicó a El Comercio que el paisaje será: torres, cables, y atrás el volcán.

En una sabatina, Rafael Correa dijo que “hacer un rodeo (del tendido eléctrico) cuesta decenas de millones de dólares. Tendrá que pasar por una parte del parque lastimosamente”. La inversión en la infraestructura del tramo Inga-Tisaleo es de USD 670 millones.

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La Dirección de Turismo del Municipio de Mejía advirtió que las torres pasarían por un sector donde hay siete hosterías, dos restaurantes y, sobretodo, es una zona de paso de cóndores.

La iniciativa en redes sociales, @cotosintorres, propone cambiar la ruta para así proteger los dormidos y nidos de los cóndores.

La preocupación ambiental ha llegado al exterior. La revista de turismo de aventura de Estados Unidos, Outside Magazine, envió un comunicado en el que expresa que Ecuador perderá uno de sus atractivos turísticos más famosos. Así mismo, la Asociación de Turismo de Aventura (ATTA) pide a las autoridades que se considere una ruta alterna que no dañe el paisaje.

En su página web (www.celec.gob.ec), CELEC informa que «la línea de transmisión El Inga – Tisaleo está en proceso final de construcción de obras civiles (construcción de cimentaciones) y del montaje (armado) de  estructuras metálicas, luego de lo cual se ejecutará el tendido de los conductores». (I)

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