Madre de ecuatoriana Vanesa Velasco dice sentirse «rota» por el secuestro

Captura de Pantalla de vídeo difundido por el Frente Oliver Sinisterra al Gobierno ecuatoriano.

La madre de Vanesa Velasco, la joven ecuatoriana secuestrada en el norte del país, en la frontera con Colombia, junto con su pareja Óscar Villacís, dijo hoy a Efe sentirse «rota» por los hechos.

«¿Que cómo me siento? Como una madre rota», se limitó a pronunciar Adelaida Pinargote en una breve conversación telefónica con Efe en la que rompió a llorar y no pudo aguantar más preguntas sobre el destino de su hija.

De 41 años, acababa de enterarse del secuestro de su hija en la provincia de Esmeraldas, donde se encontraba con su aparentemente novio Óscar Efrén Villacís.

El anuncio lo hizo a las 6.30 hora local el ministro del Interior, César Navas, que, a diferencia del caso de los tres integrantes del equipo periodístico que fue secuestrado a finales de marzo y luego asesinados en cautiverio, proyectó un video llegado al Gobierno, con la idea de pedir ayuda a la ciudadanía en la identificación de las víctimas.

Esa difusión, así como las investigaciones de los servicios de seguridad ecuatorianos, condujeron a una rápida identificación y el comunicado oficial con los nombres de la pareja veía la luz a mediodía hora local.

Efe trató de contactar con el padre del secuestrado Hector Iván Villacís, de 62 años de edad, pero al otro lado de la línea solo respondió una mujer que, visiblemente afectada y preocupada, declinó identificarse.

Confirmó que el progenitor se hallaba reunido «con las autoridades» y preguntada sobre cuánto tiempo hacía que no veían a Óscar, indicó que «no puede dar detalles».

Horas antes ya circulaba por las redes una copia de la que aparenta ser la denuncia de los dos progenitores ante la Policía de la provincia de Santo Domingo de los Tsachilas, unos 150 kilómetros al oeste de Quito.

Según el texto difundido, que no ha tenido confirmación por parte de las autoridades pero que ya menciona explícitamente las identidades de ambos secuestrados y el contexto de su captura, los dos salieron de sus casas «el miércoles a las 6 AM desde la cooperativa Venceremos».

Se trata de una pequeña localidad de Santo Domingo, y de ella se desprende que Vanesa y Óscar viajaron al norte «con el fin de cobrar un dinero por la venta de una motocicleta» y ya «no se comunicaron».

La denuncia establece sobre la relación entre ambos: «Dicesé mantener una relación sentimental reciente».

El ministro ecuatoriano del Interior ha confirmado que fueron secuestrados en el cantón de San Lorenzo, cerca de la frontera con Colombia.

«Se sabe hasta el momento que ellos habrían salido de Santo Domingo el día miércoles, y se habrían dirigido hacia la provincia de Esmeraldas al cantón San Lorenzo», informó el responsable del Interior.

La última comunicación con sus familiares se produjo la noche del pasado miércoles.

«Posteriormente, el día jueves en la noche, se recibe un mensaje de texto que está siendo analizado por su contenido, porque la forma en la que se expresaba era poco usual en relación a la forma de comunicarse con sus familiares«, explicó el ministro sobre las investigaciones.

Mucho más abiertas que en el caso del equipo periodístico del diario El Comercio, Navas se reunió hoy con los estamentos de defensa para analizar la situación en toda esa frontera.

El cantón San Lorenzo fue en el que se produjo la primera explosión de la actual ola de violencia que sacude el norte de Ecuador desde finales de enero, y que es atribuida por las autoridades a la banda «Oliver Sinisterra», liderada por el disidente de las FARC alias «Guacho».

Esa banda criminal está presuntamente involucrada en el tráfico de drogas desde Colombia y cruza Ecuador para salir a mar abierto en busca de los mercados occidentales.

Las autoridades ecuatorianas consideran que la banda ha abierto este frente de guerra por los golpes que le asestó en enero en una serie de operaciones y redadas.

Un argumento que se sostiene en la demanda que alias «Guacho» planteó al Gobierno como condición para liberar al equipo periodístico: la de que dejarán en libertad a los miembros de la banda que estaban en cárceles ecuatorianas.

En sus ataques han muerto hasta ahora cuatro militares y decenas han resultado heridos, así como los tres periodistas asesinados. EFE

(I)

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