Universidades crean un Centro Anticorrupción y de transparencia

Varias universidades de Ecuador junto con organizaciones del sector privado e instituciones públicas crearon este martes el Centro Ecuatoriano de Excelencia Anticorrupción (CEEA), una iniciativa que busca generar una cultura de transparencia, ética y de rendición de cuentas.

Las universidades SEK, de las Américas, San Francisco de Quito, del Azuay, Espíritu Santo y el Instituto de Altos Estudios Nacionales se unieron con el Consorcio Ecuatoriano por la Responsabilidad Social (Ceres) para crear este Centro académico.

El auspicio provino de la Embajada de Canadá en Ecuador, que creo un centro similar en Ottawa, el mismo que genera conocimiento académico sobre buenas prácticas para combatir la corrupción y generar una cultura de transparencia.

Así lo comentó la embajadora de Canadá en Quito, Sylvie Bedard, durante la ceremonia de suscripción del acuerdo de creación del Centro de Excelencia Anticorrupción, efectuado en uno de los campus de la Universidad SEK en la capital ecuatoriana.

«El Gobierno de Canadá está comprometido en contribuir a fomentar una cultura de honestidad, tanto dentro de casa como internacionalmente», agregó Bedard al destacar que ese es un aspecto importante de la política pública de su gobierno y de la conducta de negocios de las empresas canadienses.

Para la embajadora, «la colaboración de todos los sectores de la sociedad es fundamental para ganar esta gran batalla» contra la corrupción.

Nadia Rodríguez, rectora de la Universidad SEK, destacó el compromiso que han puesto en esta iniciativa los docentes y autoridades de las universidades involucradas, así como los directivos del Ceres que impulsó ese acercamiento.

Rodríguez comentó que el Centro de Excelencia Anticorrupción surge como una necesidad para estudiar a profundidad el fenómeno de la corrupción, pero también para crear una cultura de la transparencia en la sociedad ecuatoriana.

Dijo que la embajada de Canadá y la corporación Ceres serán garantes de la calidad académica del Centro de Excelencia, que también pretende convertirse en una fuente de información para apoyar al sector público.

Evangelina Gómez, Directora de Ceres, aseguró que para luchar efectivamente contra la corrupción se requiere que la academia genere espacios de debate, así como capacitar de forma permanente al sector privado y «sembrar en los jóvenes una cultura ética y transparente».

Por eso, para ella, «el Centro Ecuatoriano de Excelencia Anticorrupción es un hito en la lucha contra la corrupción en el país», que bien podría replicarse en otras naciones que padecen del mismo mal.

De su lado, el vicepresidente ecuatoriano, Otto Sonnenholzner, que participó en la ceremonia, destacó la relación alcanzada por instituciones públicas y privadas, junto con la academia, para alcanzar una meta tan importante como la creación del Centro de Excelencia Anticorrupción.

Sonnenholzner aseguró que la corrupción es un fenómeno negativo que ha sido relativizado en la sociedad ecuatoriana, por lo que remarcó en el importante papel del Centro académico creado hoy.

En Ecuador, dijo, «se han dado pasos importantes» contra la corrupción y eso se observa -según afirmó- en el último informe de Transparencia Internacional, que registra una mejora en su calificación a Ecuador.

Aceptó, incluso, que actualmente en su país «hay corrupción», pero dijo que el Gobierno ha hecho esfuerzos para combatir las causas y mejorar los procesos para evitar ese fenómeno.

Comentó, por ejemplo, que para combatir la corrupción en la entrega gratuita de medicamentos en los hospitales y centros de asistencia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Gobierno prepara un plan para que los médicos carguen sus recetas a cuentas que los pacientes puedan canjear en farmacias privadas.

Asimismo, mencionó otro programa para simplificar los trámites burocráticos en el país (se registran unos 7.000 trámites de toda índole), pues dijo que ahí también se han dado problemas de corrupción.

Ecuador tiene «un gran reto» y una «responsabilidad de desarrollar una cultura de transparencia, ética y rendición de cuentas», como un «factor esencial para el desarrollo de la sociedad», remarcó Sonnenholzner. EFE

Más relacionadas