Cristina Kirchner contra el mundo
Carlos Alberto Montaner
Miami, Estados Unidos
Cristina Fernández no es muy popular en el vecindario latinoamericano. Todavía reverbera el comentario de José Mujica, presidente de los uruguayos, ante un micrófono supuestamente apagado:«Esta vieja es peor que el tuerto». Y luego la acusó de terca. El tuerto, claro, era el difunto Néstor Kirchner, el exmarido en vías de beatificación política por esa extraña costumbre peronista de embalsamar moral y físicamente a los caudillos. (Argentina debe ser el país donde resulta más improbable la posibilidad de «descansar en paz», pese a la milonga que asegura que «morirse es una costumbre que suele tener la gente»).