Alberto Molina
Quito, Ecuador
Terminada la II Guerra Mundial, la península de Corea, que había estado en manos de los japoneses, a partir de 1945 es ocupada por las dos principales potencias victoriosas, la URSS y EE.UU., teniendo como línea divisoria el paralelo 38. La llamada guerra fría entre las potencias citadas da lugar a la partición de Corea en dos estados: Corea del Norte, eufemísticamente bautizada como República Popular Democrática de Corea (de esta forma se inicia lo que sería una férrea dinastía comunista dirigida por Kim Il Sung) y Corea del Sur, bajo un régimen pro-norteamericano.
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