
Gina Godoy


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Tolerancia
Mánchester, Reino Unido
El “asunto Pabón”, más allá de ser un ejemplo in extremis de los mecanismos imperativos con los que funcionan Rafael Correa y su revolución (quedó más claro que nunca que las iniciales RC se adecuan más a la persona que al concepto), constituye el corolario de una sensación ambiente que se instauró en este periodo histórico: el país es el territorio de la intolerancia. Si bien es cierto que esa característica puede observarse como prevalente a través de nuestra historia sociopolítica, lo verdaderamente llamativo es el nivel y la institucionalidad que ha alcanzado en este Gobierno. El grado de intolerancia es evidente tanto en el encono con que el presidente arremete en contra de toda forma de oposición, crítica o discrepancia, sea fuera o dentro de su proyecto político, como en los mecanismos institucionales –sobre todo legales- a partir de los cuales puede aplicar su particular visión sobre lo que es correcto o no.