Opinión

¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?

Por Andrés Cárdenas

Abandonarse a un cuento es como tratar de comprender una guerra apareciendo en campo de batalla sin armamento y siendo arrebatado a los pocos instantes. Es mirar por una rendija, escuchar con la oreja pegada a la puerta, quedarnos con el fantasma. Escasos segundos, apenas una decena de párrafos que lanzan la cantidad de tinta estrictamente necesaria para que lo figurativo quede a merced del receptor. Tenemos que dotar de significado a ese mínimo encuentro. Memoria emotiva, construcción de escenarios, abstracción de la humanidad en dos o tres personajes. Cualquiera de esas tres opciones sirve para hacer expandir la literatura sugerente de Carver y no quedarse con la impresión de una no-historia. […]