
Año nuevo lejos de casa
Por Xavier Vizcaíno
Quito, Ecuador
Durante la noche habían caído los primeros copos de nieve de ese invierno que llegaba retrasado. Un gran cúmulo de cristales blancos se arrimaba al vidrio exterior de la ventana doble y, como el diafragma de una cámara fotográfica, filtraba el ingreso de la luz del último amanecer del año. Abrí la ventana para dejar que escape algo del calor que el radiador acumuló durante horas. Una ducha rápida, desayuno de hotel, un buen abrigo y a la calle.