Opinión

Y aquí nadie hace nada

Por Esteban Noboa Carrión
Guayaquil, Ecuador

Durante los últimos años he sido testigo de lo fácil que es gobernar cuando un partido que ha tomado el poder acoge a rajatabla aquella lejana doctrina totalitarista pregonada por Rousseau: “la voluntad general siempre debe prevalecer frente a la particular”. A raíz de dicha máxima, durante el siglo XX se justificaron cualquier cantidad de regímenes autócratas disfrazados con una capa democrática que supuestamente los legitimaba para tomar cualquier decisión, sin importar qué tan restrictiva de libertades sea, siempre que beneficie a las grandes mayorías que apoyan sus decisiones, más que porque éstas realmente entiendan las razones y consecuencias de las decisiones del poder.

[…]