Firmas como Roberto Cavalli, Giorgio Armani o Dirk Bikkembergs pusieron ayer el broche final a la Semana de la Moda de Milán, un escaparate internacional por el que han desfilado casas como Prada, Versace o Salvatore Ferragamo.
Las sudaderas con capucha y cremalleras abiertas que dejaban al descubierto el pecho de los modelos fueron las prendas elegidas por Dirk Bikkembergs para inaugurar la última jornada de la Moda de Milán.
Por su pasarela desfilaron anoraks de color rojo burdeos con cremalleras abiertas y sin ninguna otra prenda debajo, y combinadas con mallas en azul «klein».
También jerséis grises de cachemir con rayas diagonales rosas que se acompañan de leggins rosas y negros formaron parte de sus propuestas para el próximo otoño/invierno.
Para los guardarropas femeninos, vestidos de cuero negro, con tirantes anchos y con el corte por encima de las rodillas, chaquetas con solo una manga y cuello de pelo, o vaqueros con elástico en los tobillos y chalecos de pelos azul «klein».
Como complementos, los bolsos de gran tamaño con asas cortas y las bandoleras fueron los elegidos para su colección, mientras que como calzado, apostó por las zapatillas deportivas azules con cordones negros y zapatos de cuero con hebillas.
El negro se adueñó de la colección de Giorgio Armani y bañó de color trajes de vestir, de chaqueta y pantalón a medida, abrigos, bufandas, gafas de sol, gorros y bolsos.
Así, chaquetas negras de finas rayas blancas se combinaron con pantalones grises, mientras que en otros «looks» los pantalones de vestir negros se lucieron con chaquetas cerradas de color verde apagado.
Además, la firma italiana presumió en Milán de una colección de complementos compuesta de gafas de sol oscuras -tanto los cristales como las monturas-, guantes negros de piel, bufandas completamente enrolladas al cuello y maletines de asas cortas con hebillas plateadas.
Finalmente, el diseñador italiano Roberto Cavalli eligió para este laboratorio de tendencias masculinas una sastrería fabricada en tonos negros, grises y marrones.
Los botines de cuero con la punta ligeramente en pico sirvieron para calzar los pies de sus modelos que lucieron abrigos anchos de pieles marrones, pantalones en tonos marrones y dorados y jerséis negros con cuello de pico.
Entre sus prendas, sobresalieron los jerséis largos de color gris jaspeado y atados a la cintura que se acompañaron de pantalones negros ajustados de cuero.
También chaquetas blancas con estampados negros que, abiertas, mostraron debajo camisas doradas de cuello en pico y que se vistieron por fuera de unos pantalones negros de vestir.
Las gafas de sol con cristales oscuros y de monturas muy finas pusieron en punto final a su colección. EFE