La cocina de lo posible, una manera de servir la mesa en Venezuela

Una persona pela un plátano hoy, domingo 31 de julio de 2016, para preparar carne mechada hecha a base de la concha del plátano verde, dando como resultado un plato vegetariano que termina teniendo la misma apariencia de la proteína de res luego de cortar la piel del vegetal en hilos finos, cocer en agua, pisar con un tenedor, y guisar en un sofrito, en la ciudad de Caracas (Venezuela). EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ

Caracas, (EFE).- «Hola amigos necesito ayuda, mi bebe va a cumplir su primer añito el martes y no tengo mayonesa para hacer las cremas, ni aceite para hacer la mayonesa casera, alguien me ayuda», es el pedido de una madre en una comunidad de internet en Venezuela, un país que busca día a día sobrevivir a la escasez.

La pregunta de Kathy Jardín fue liberada en un grupo de Facebook en el que interactúan más de 70.000 venezolanos que comparten recetas para sortear la escasez de alimentos del país caribeño.

Su nombre lo dice todo: «Aguantando la pela, peripecias, tips y soluciones alimenticias».

En menos de cuatro horas, la joven ya registraba 26 respuestas de la comunidad con una larga lista de ideas para servir la mesa de sus invitados sin una gota de aceite y que incluyen un licuado de berenjenas con agua, ajo, y sal u otro hecho de una especie de golosina salada, que aunque no tiene valor nutricional, tiene un sabor similar al queso y no es escaso.

En el grupo vale solo una advertencia y es que «si no estás seguro que los ingredientes se consiguen en el país, mejor abstente de compartirlo», indican sus fundadores al principio de la página.

La mayoría de las veces la variedad de recetas rompen con el umbral de lo posible hasta conseguir el milagro cristiano de la multiplicación.

«Necesito de su ayuda… Tengo solamente la mitad de un plátano maduro, eso me sirve para hacer las arepitas o las empanadas de plátano», preguntó Carmen Oropeza con la esperanza de que la respuesta le permitiera hacer de media fruta una comida de cuatro raciones.

Así también está Milagros Hernández, quien después de una compra de sardinas acudió a una legión de cocineros para consultar: «Querido grupo, tengo unas hermosas sardinas hoy las hice en olla de presión. Pero cómo podré hacerlas mañana? me ayudan? pasen recetas por favor».

El reto de esta comunidad está en hacerlo todo con lo que está en la nevera, o lo que en situaciones normales habría ido a la basura, como las pieles, el sobrante de la cena, los productos vencidos, o aquellos que sin saber cómo usar estuvieron guardados en la alacena por largo tiempo.

«Anoche revisando lo que tenía en mi nevera me doy cuenta que tenía mucho repollo, me busque la receta de la mayonesa y la hice, quedó rica. Como tenía poco aceite le agregue agua», publicó orgullosa María Andreina Alvarado junto a cuatro fotos de lo que parecía un festín.

El sobrante le sirvió además para hacer una variante de la receta para el desayuno, y los restos de este para las croquetas de su almuerzo.

Entre las recetas más populares y practicadas está la carne mechada hecha de concha de plátano verde, un manjar vegetariano que termina teniendo la misma apariencia de la proteína de res luego de cortar la piel del vegetal en hilos finos, cocer en agua, pisar con un tenedor, y guisar en un sofrito.

Está también una mayonesa sin huevo y sin aceite hecha de almidón de maíz, agua, leche, y vinagre, una receta que llegó al grupo gracias a que Luis Villanueva, un antiguo vendedor de comida callejera, compartió la fórmula de una mezcla que usaba para un cliente que gastaba todo el bote de salsa cada vez que iba a su puesto a comer empanadas.

A la larga lista de soluciones se suman detalladas recetas para cómo hacer jabón líquido para lavar la ropa, cómo fabricar desodorante, preparar champú, azúcar, leche, masas de pizza sin harina, brownie, hamburguesas, y todo aquello con lo que se sueñe en una noche de gula.

Este ejército de salvadores de la buena mesa batalla en un país que experimenta una de las peores crisis económicas de toda su historia, con unos niveles de escasez superior al 80 por ciento de acuerdo a las estimaciones de los economistas, y un nivel de inflación que cerró en 2015 por encima del 180 por ciento.

Ante la opacidad de los datos oficiales para este año, los economistas aseguran que, sin sorpresa, los números para 2016 estarán por encima de los vistos en el último año.

La carne de res, el pollo, la leche, los quesos, los huevos, y el pescado son productos de lujo para los ciudadanos de un país que, aún siendo rico en petróleo, enfrenta la peor cara de la crisis.

El grupo, creado hace menos de un mes, sabe que «cada uno tiene sus secretos y llegó la hora de compartirlos» porque, tal como reza la presentación de su página en la red social «la generosidad en este momento se hace vital». EFE

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