Próxima misión tripulada en una Soyuz será en diciembre

REFERENCIA | Sonda espacial Soyuz MS-06

La próxima misión espacial tripulada con una nave Soyuz partirá a la Estación Espacial Internacional (EEI) el 3 de diciembre próximo, informó hoy el director ejecutivo de vuelos tripulados de la agencia espacial rusa, Roscosmos, Serguéi Krikaliov.

«El próximo viaje tripulado se ha adelantado un poco. Ahora la industria (espacial) está haciendo importantes esfuerzos para mover el lanzamiento de la nave al 3 de diciembre», señaló Krikaliov en una ceremonia con motivo del 55º aniversario de la fundación del Instituto para Problemas Biomédicos de la Academia Rusa de Ciencias, según la agencia RIA Nóvosti.

En la misión irán el cosmonauta ruso Oleg Kononenko, el canadiense David Saint-Jacques y la estadounidense Anne McLain.

La tripulación que está actualmente en la EEI volverá a la Tierra en torno al próximo 20 de diciembre en lugar del día 13 como estaba inicialmente previsto, indicó Krikaliov.

A su vez, el lanzamiento del carguero espacial Progress MS-10, que debía despegar el 30 de octubre hacia la EEI, se ha aplazado hasta el 16 de noviembre, explicó el directivo de Roscosmos.

Roscosmos reanudará así el próximo 3 de diciembre los vuelos tripulados a la EEI después del fallido lanzamiento del pasado 11 de octubre de la Soyuz MS-10 desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajistán.

Dos minutos después del lanzamiento de la nave se produjo un fallo que obligó el cosmonauta Alexéi Ovchinin y el astronauta de la agencia espacial estadounidense (NASA) Nick Hague a iniciar un aterrizaje de emergencia.

La cápsula recuperable se eyectó al activarse el sistema automático de emergencia y, tras descender de modo balístico, aterrizó a unos 25 kilómetros de la ciudad de Zhezkazgán, con sus dos tripulantes ilesos.

Roscosmos informará mañana en rueda de prensa de las conclusiones de la investigación sobre el fallo en la Soyuz, pero Krikaliov adelantó hoy que el accidente del cohete se produjo por el funcionamiento incorrecto de un sensor que controla la separación de la primera y la segunda etapa.

El responsable de la agencia espacial rusa explicó que el fallo del sensor provocó que uno de los cuatro propulsores laterales de la primera etapa no se separara a la distancia necesaria y golpeara el tanque de combustible de la segunda etapa, lo que motivó su ruptura. EFE

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