La Policía ecuatoriana detuvo este sábado a Erwin Estiven M., presunto integrante del grupo criminal Los Choneros, el más grande y antiguo del país, por su supuesta vinculación a asesinatos y al menos otros cuatro delitos.
La captura se produjo en el sector Poza de Mate, ubicado en el municipio de Babahoyo, en la provincia costera de Los Ríos, durante un operativo del Grupo Investigativo Anticriminal, en coordinación con la Dirección de Muertes Violentas y la Dirección General de Inteligencia, según informó el Ministerio del Interior.
El hombre es considerado por las fuerzas de seguridad como un «objetivo de intermedio valor» por su capacidad de decisión dentro del grupo delictivo y, según las investigaciones, también estaría implicado en delitos como secuestros, extorsión a comercios, almacenamiento de armas de fuego y municiones y robo a mano armada.
La Policía señaló que el detenido registra antecedentes penales por receptación de bienes o artículos robados, tenencia y porte de armas en el 2024. Además, que durante su captura se le encontró un arma de fuego, una alimentadora, 39 cartuchos y una motocicleta que estaba reportada como robada.
El ministro del Interior, John Reimberg, dijo en su cuenta de la red social X que el detenido operaba en las localidades de Pimocha y Baba, también pertenecientes a Los Ríos. «Fue puesto a órdenes de la justicia», agregó el funcionario.
Los Choneros es una de las bandas catalogadas como «terroristas» en el marco del «conflicto armado interno», declarado por el presidente Daniel Noboa en 2024 para combatir a las bandas de crimen organizado.
El líder de este grupo criminal es el narcotraficante, José Adolfo Macías Villamar, conocido como ‘Fito’, quien se fugó de la Cárcel Regional de Guayaquil hace aproximadamente año y medio, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
La Policía atribuye a estas bandas criminales la escalada de violencia que ha llevado al país a figurar a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios, una situación que se ha agudizado en este 2025, puesto que Ecuador contabiliza en los primeros meses del año un promedio de un asesinato por hora. EFE