
Cientos de personas recorrieron este sábado las principales calles del centro de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, en un desfile multicolor para conmemorar el Día Internacional del Orgullo LGTBI, en el que reivindicaron poder vivir un «Orgullo fuera del closet» frente a «discriminaciones».
Con pancartas, banderas, bailes, carrozas y música, familias y grupos de amigos desfilaron por más de tres horas, divididos en 31 bloques diferentes, que eran liderados por colectivos defensores de los derechos LGTBI.
Diane Rodríguez, presidenta de la Federación Nacional LGBT+, dijo a EFE que el lema de esta edición se debe a que en los últimos dos años desde la Alcaldía no les han permitido realizar su tradicional festival en un icónico parque de la ciudad, sino que los envían a «una plaza que está prácticamente está escondida», pero que este año no iban a seguir aceptando eso.
«Queremos vivir un Orgullo fuera del closet. Este va a ser el primer año, en dieciséis que hemos marchado en Guayaquil, en el que nos discriminaron y que una Alcaldía se ha opuesto a que tengamos un festival», señaló.
Trabas
Días atrás el alcalde de la ciudad, Aquiles Alvarez, dijo que se habían otorgado los permisos para la marcha, pero que no iba a entregar recursos del Municipio para el festival que solicitaban las organizaciones.
Colectivos de otras partes de Ecuador llegaron a Guayaquil para solidarizarse con los locales y marchar «contra la homofobia y las trabas institucionales».
Rodríguez también indicó que es indispensable que haya más apoyo por parte del Gobierno nacional, ya que, dijo, la Secretaría de Diversidades, que está adscrita al Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos, «no hace nada».
«Tiene que crear políticas que sean inclusivas, no dar talleres. Eso lo hacemos las organizaciones de la sociedad civil. Nosotros aplaudimos cuando se creó la Secretaría, pero no han llegado las personas adecuadas para liderar esa institución. Quedan cuatro años de este Gobierno, ojalá que eso cambie», enfatizó.
Retroceso
A la marcha llegaron personas de todas las edades, pero en especial muchos jóvenes como Noelia Silva, quien dijo a EFE que decidió salir a marchar junto a sus amigas para recordar a toda la gente que «ha luchado, que ha muerto y que ha sido victimizada mucho antes de que nosotros podamos disfrutar de los derechos que tenemos hoy».
La joven aseguró que este año ha notado «un retroceso» que afecta especialmente a las personas LGTBI. «He visto mucha más violencia en Guayaquil y en toda la costa. Sí me preocupa», añadió.
Con Silva coincidió Camila Vélez, que dijo que salir a marchar en este Día del Orgullo es «importante», especialmente después de los ataques hacia los derechos de las personas LGTBI que se registran en varios países del mundo.
«Es muy importante que acá no solamente estemos visibilizando, sino también manifestándonos y reivindicando que tenemos derechos y que nadie nos ha regalado nada. Todas son luchas colectivas y los derechos ya son nuestros, solamente tenemos que exigirlos», mencionó.
Vélez dijo que es indispensable que las personas vean que están orgullosos de ser como son. «Nadie nos puede decir cómo tenemos que ser, sino que somos así naturalmente, porque hay mucha gente que habla de lo natural y somos naturalmente LGBT».
Compañeres
«La gente tiene que saber que somos personas muy valiosas en esta sociedad. Que siempre estamos aportando como familia, como trabajadores, como estudiantes, como compañeros o compañeres», añadió.
En otras partes del país, como Quito, la capital de Ecuador, y la ciudad de Cuenca, también realizaron multitudinarias marchas para exigir que se respeten sus derechos y para visibilizar sus luchas. EFE
