Guayaquil, Ecuador
Si bien es cierto que la seguridad es necesaria para transitar hacia una economía algo más normal, en el que las cosas puedan potencialmente llegar a funcionar, no es condición suficiente para que esto ocurra. Por ello, es de trascendental importancia que, en paralelo, a la búsqueda de mayores niveles de seguridad, se realicen en Ecuador las reformas de fondo que el país requiere, pues son éstas las que completan la ecuación de la reactivación económica.
Pondré dos ejemplos para graficar mi punto. El primero va de lo que muchos y me incluyo sosteníamos durante el tiempo de pandemia: necesitábamos contar con las vacunas contra el Covid, para que la cosa empezara a caminar nuevamente (condición necesaria). En aquellos tiempos el gran tema que nos convocaba era la salud. Sin embargo, lo cierto, es que “la amenaza del Covid desapareció” y sin embargo, no fue suficiente para que “la reactivación llegara de la mano”.
El segundo ejemplo podría ser el de la seguridad. Nótese que no digo que no sea necesaria, sino que sostengo que, por sí sola, no es suficiente para que nos subamos al tren de la reactivación. Por ello, dejo a su consideración esta reflexión.
Llevemos el ejemplo un paso más adelante. Imaginemos que, mañana, contamos con un Ecuador más seguro. Todos repitan: roguemos al Señor. Perdón, ya en serio, supongamos que efectivamente tenemos un país algo menos inseguro. En efecto, eso sería un punto de partida excelente y necesario, pero insuficiente para que los negocios comiencen a vender. Esto queda muy claro, cuando años atrás no teníamos ni Covid, ni los niveles actuales de inseguridad, y sin embargo, no crecíamos como economía y por tanto, no generábamos las oportunidades para todos, que son necesarias para “poner la cosa en marcha”.
Expuesto ya el caso, nuestro país debe transitar en paralelo a los esfuerzos por mejorar la seguridad (condición necesaria), por la vía de las reformas estructurales (condición suficiente) que se necesitan para cambiar nuestra realidad de forma permanente.
Para ello, son muchas las cosas necesarias (esa parece ser otra gran discusión); sin embargo, si no las colocamos como norte y centro de nuestra discusión y acción, algún día (y esperemos que ese día llegue) podríamos caminar un poco más tranquilos por las calles, pero sin empleo ni dinero en los bolsillos.
Seguimos conversando.
- Joselo Andrade es director ejecutivo del Instituto Ecuatoriano de Economía Política.