
La baja de migración de ecuatorianos hacia los Estados Unidos, donde la mayoría lo hace de manera irregular, ha bajado drásticamente. Según Kristi Noem, Secretaria Nacional de Seguridad, esto representa una «victoria histórica» para ambos países. Pues entre 2022 y 2024, un total de 272.000 ecuatorianos trataron de cruzar la frontera, pero tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, esta cifra cayó a 3.428.
En un video difundido en su perfil de X, Kristen destacó:
«El compromiso de Ecuador con el intercambio de información ya ha tenido un impacto drástico en nuestra seguridad nacional. Entre 2022 y 2024, más de 272.000 ecuatorianos fueron interceptados en nuestra frontera sur. Pero esa cifra cayó sólo a 3,428. Dos naciones trabajando juntas para proteger nuestras fronteras y defender el Estado de derecho. Gracias, presidente Daniel Noboa por su liderazgo y hospitalidad», expresó la funcionaria.
En lo que va del 2025 ya son 5.000 ecuatorianos deportados desde los Estados Unidos.
Lo que implica el convenio de datos biométricos con Estados Unidos
Según lo que reza el convenio formado entre Ecuador y Estados Unidos se darán los siguientes 3 puntos:
- Compartir datos biométricos críticos para identificar personas vinculadas a grupos criminales o terroristas.
- Facilitar investigaciones y procesos de extradición recíproca entre Estados Unidos y Ecuador.
- Integrar estos datos en sistemas como IDENT/HART que operan bajo estándares de seguridad y privacidad establecidos por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La información biométrica de una persona se refiere a huellas dactilares, voz e imágenes de iris, elementos que permiten identificar a alguien sin margen de errores.
Es decir, estos datos biométricos incluyen las características físicas o de comportamiento únicas de una persona. A menudo, se utilizan en entornos de seguridad, con fines de identificación y para dar acceso a alguien a un edificio o sistema. (I)
