El genio y los limitaditos

Por Marlon Puertas

El genio es él. Los limitaditos somos el resto. Obvio. Indiscutible. Una verdad tan elevada como sus 183 centímetros de talla. Una realidad tan evidente como el millonario gasto fiscal de su Gobierno. Un tema que no se discute, casi como un dogma de fe. Pero, si aún así no se convencen, he aquí las pruebas:

Su filosofía de vida. Nada con frasecitas caducas ni pasadas de moda como aquella del insensato y filósofo vago aquel al que llaman Descartes: «Pienso, luego existo». Pamplinas. El genio nuestro descartó esta teoría, la actualizó, y el resultado es simplemente revolucionario. No le ha puesto palabras definidas todavía, pero la acción, que es lo que le gusta, demuestra esto: La embarro, luego, limpio. Es decir, primero actúo y luego veo qué pasa, nada de pensar que, en épocas modernas, es una pérdida de tiempo. Bien. Por eso primero ordena que sus subalternos, no tan genios como él, propaguen información no confirmada de que subirá la luz, habrá más impuestos, la vida estará más jodida en resumen y, luego, cuando ya han creado la emoción que genera sabernos más limpios, reculan, que no es otra cosa que un trasero al cuadrado pero arrepentido. Como el movimiento del perro arrepentido del Chavo, más o menos.

Eso por el lado de ser un filósofo que ha tumbado a esos limitaditos de Grecia, Roma y otros barrios. Además, es un escritor. Y de los buenos. ¿Dónde han encontrado ustedes un libro que se titule algo así como la Banana República que ya no es? ¿Entienden el concepto profundo que encierra? ¿Saben a lo que se refiere? Apuesto que no. Yo tampoco. Por eso no me he atrevido siquiera a revisar sus páginas, porque seguro que me quedo en las mismas. En cambio, bruto que soy, me he conformado a leer «La ciudad y los perros», de Mario Vargas Llosa, otro limitadito. Titulito fácil, prosa accesible, tema común. A nuestro genio, en lo creativo que es, se le ocurriría algo así como «Mi gobierno y los perros», y solo para no quedarse atrás, a «La Fiesta del Chivo», le respondería con «La fiesta de los borregos» y a «Las travesuras de la niña mala», le dejaría el polvo con «Las travesuras de mis niñas asambleístas». Pobre Mario. En cambio, a «La casa verde», su réplica sería otra novela pero con el mismo título, por el color.

Por suerte para Varguitas, a nuestro genio no se le ha ocurrido hacerle la competencia, pero que no se confíe, ya que le dedicó dos minutos de su última cadena sabatina para decirle lo que era, un limitado, y eso significa que ya le cayó mal.

No estamos conscientes de la suerte que nos cargamos. No estamos a la altura de entender nuestro presente. No captamos los cambios, porque no estamos preparados para él. Cuando lo hagamos, tal vez sea demasiado tarde, ya que, para entonces, se habrá cansado de nuestra mediocridad, habrá huido hacia continentes de su nivel, regará su sabiduría en tierras ajenas y solo entonces será feliz, porque sentirá que su vida por fin tiene un sentido. Y nosotros, cosa rara, también seremos felices sintiendo su ausencia. Lo extrañaremos pero nunca pediremos su regreso. Le dirán en coro, yo no, por si acaso, que calladito se lo ve más bonito.

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8 Comments

  1. Bien presidente, aqué creen que se puede en nombre de la libertad de expresión decir lo primero que se les ocurre, pero bueno que se puede esperar de un tal puertas, que ya la cara lo delata lo limitado de su comentario

    • Distinguido señor Mera:

      Es decir que ud. justifica la ofensa a un escritor ampliamente reconocido a nivel mundial, sin contar también que ofende políticamente a un representante del pueblo peruano.  Para usted está muy bien que la injuria y la violencia verbal sean razones de peso.  Nuestro país queda muy mal ante la comunidad internacional Sr. Mera.  ¿Es esta la imagen de estadista que quiere proyectar el presidente de nuestro querido Ecuador?  ¡Que verguenza y que tristeza!

    • Señor? Mera: su limitado comentario es sin duda una muestra de lo incapaz que son los de AP de, por lo menos, expresar algo inteligente. Cuando se les demuestra, siempre, que no tienen razón, recurren al insulto y a la ofensa. Ya el presidente se ha encargado de insultarnos a todos los ecuatorianos, y nos hemos dejado, ahora lo hace con extranjeros que al igual que más del 50% de los ecuatorianos, no pensamos como él. Dos preguntas, señor? Mera: qué va a decir en dos años que se vaya Correa? y, usted es bien bonito?

  2. Tengo un pedido, que no tiene que ver con el Presidente Correa sino con el Premio Nobel Mario Vargas Llosa y porque ya es la segunda vez que leo durante el día de hoy que se lo trata como «Varguitas» por parte de periodistas que cuestionan la forma de comportarse del Presidente del Ecuador. Mi pedido es que le pongan límites a sus expresiones cuando se refieren a las personas, porque si no lo hacen, se están poniendo en el mismo nivel de cultura política que evidentemente rechazan. Don Mario Vargas Llosa es un hombre ilustre, autor de numerosas obras literarias ampliamente reconocidas dentro y fuera de Latinoamérica, Premio Cervantes, Premio Nobel. Rechazamos que se lo trate de «limitadito» tanto como que se lo refiera como «Varguitas» para expresar oposición al primer término o para hacer referencia a las expresiones del primer mandatario. Figúrese sí, argumentando defender una posición ideológica de derecha, se empezara a tratar a Don Pablo Neruda como «Nerudita». Don Pablo fue un fervoroso y activo comunista, pero sus discursos políticos jamás estuvieron manchados con el insulto, la infamia o el irrespeto al adversario político; estaban llenos de GRANDEZA DE ALMA. El problema con el respeto es que, o se lo da siempre y a toda persona, o no se lo predica. Creo que el pueblo ecuatoriano está más cansado de los insultos y el irrespeto de la clase política y de los medios, que de las medidas económicas del gobierno. Por favor, no caigan en eso. Hagan de LA REPUBLICA un medio donde se imponga el estilo de Neruda, no el de Correa. Respeten algo, respeten a alguien, ponganse límites. Gracias.

  3. Tengo un pedido, que no tiene que ver con el Presidente Correa sino con el Premio Nobel Mario Vargas Llosa y porque ya es la segunda vez que leo durante el día de hoy que se lo trata como «Varguitas» por parte de periodistas que cuestionan la forma de comportarse del Presidente del Ecuador. Mi pedido es que le pongan límites a sus expresiones cuando se refieren a las personas, porque si no lo hacen, se están poniendo en el mismo nivel de cultura política que evidentemente rechazan. Don Mario Vargas Llosa es un hombre ilustre, autor de numerosas obras literarias ampliamente reconocidas dentro y fuera de Latinoamérica, Premio Cervantes, Premio Nobel. Rechazamos que se lo trate de «limitadito» tanto como que se lo refiera como «Varguitas» para expresar oposición al primer término o para hacer referencia a las expresiones del primer mandatario. Figúrese sí, argumentando defender una posición ideológica de derecha, se empezara a tratar a Don Pablo Neruda como «Nerudita». Don Pablo fue un fervoroso y activo comunista, pero sus discursos políticos jamás estuvieron manchados con el insulto, la infamia o el irrespeto al adversario político; estaban llenos de GRANDEZA DE ALMA. El problema con el respeto es que, o se lo da siempre y a toda persona, o no se lo predica. Creo que el pueblo ecuatoriano está más cansado de los insultos y el irrespeto de la clase política y de los medios, que de las medidas económicas del gobierno. Por favor, no caigan en eso. Hagan de LA REPUBLICA un medio donde se imponga el estilo de Neruda, no el de Correa. Respeten algo, respeten a alguien, ponganse límites. Gracias.

  4. Tiene razo’n, D.Marlon, no nos damos cuenta del Presidente que tenemos.Somos la envidia del mundo mundial,que ve con asombro,como lideres como este,aun se dan en paises pobres y atrasados,como el nuestro.No entienden como personas tan buenas y honestas,aparecen cada cien años,para salvarnos de los capitalistas malvados y de las garras de la ologarquia.Cuando ven lo bueno que es y cuanto ama a los pobres,a los ancianos y a los niños y al delincuente de su marido,el Patiño,se ponen a llorar de la emocion.BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

  5. Marlon
    Muy bien expresado!!!
    El señor ilimitado tiene que recurrir a ofensas cuando encuentra oposición, de verdad ahi es cuando demuestra su potencial, su liderazgo, su mente ilimitada..
    Tal y como son sus seguidores… insultan, maltratan, y siempre dicen lo mismo.. ¡que buenas carreteras tenemos!.
    Con todas sus ilimitaciones tenemos: desempleo, vida cara, inseguridad, endeudamiento externo, Iess descalabrado, hospitales publicos donde apenas funcionan los médicos, ni hablar de los quirófanos, etc.
    Pero, no se preocupen seguidores del la REvolución Ciudadana, TODO ESTA BIEN!!!

  6. ESTIMADO MARLON!!   PERSONALMENTE YO NO APOSTARIA POR EL NIVEL CULTURAL DE NUESTRO LIDER MAXIMO.. QUE SE ATREVE A DAR CALIFICATIVOS A UN LETRADO DE NUESTRO CONTINENTE, UN HOMBRE ILUSTRE, ESO SE LO PERMITE SOLO A LA IGNORANCIA QUE COMO SIEMPRE ES ATREVIDA.
    COMO PUEDE CRITICAR UN PERSONAJE QUE SE EDUCO EN UNA UNIVERSIDAD «MEDIOCRE», Y FUE A UN MASTERADO EN OTRA UNIVERSIDAD EN LA QUE SE LAS PASO TODO EL TIEMPO LLORANDO..Y SE FUE A PERFECCIONAR EN TIERRAS HOY REPUDIADAS POR EL
    ESO NOS REAFIRMA…..  QUE LA IGNORANCIA HA SIDO Y SEGUIRA SIENDO ATREVIDA

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