Abuelas de la Plaza de Mayo candidatas al Nobel de la Paz

Ginebra, 23 jun (EFE).- La asociación Abuelas de la Plaza de Mayo asistió hoy en la sede de la ONU de Ginebra a la promoción de su candidatura al Premio Nobel de la Paz, lanzada por una ONG para reconocer su lucha por encontrar a los hijos de los asesinados durante la dictadura argentina.

En el emotivo acto estuvo presente la presidenta de las «Abuelas», Estela de Carlotto, así como una de las nietas recuperadas de manos de la familia del militar que la robó tras asesinar a sus padres, Victoria Montenegro.

De Carlotto aseguró que, aunque el Nobel sería una «estupenda alegría», el mejor premio son cada uno de los 103 nietos que ya han hallado, aunque recordó que todavía quedan 400 nietos por encontrar.

«La tarea es difícil y seguramente, cuando hayan aparecido todos, nosotras ya no estaremos aquí para verlo, pero dejaremos el testigo a nuestros otros hijos y nietos porque esto es una lucha colectiva», afirmó.

Para facilitar esta labor, las abuelas han creado el Banco Nacional de Datos Genéticos, donde se guarda sangre de todas las abuelas de niños desaparecidos, para poder investigar todos los casos que surjan en el futuro, incluso después de que fallezcan.

Estela, de 80 años, sigue buscando a su nieto, que este año cumpliría 33 años y al que su hija Laura, asesinada por los militares, llamó Guido, una búsqueda que, según dijo, no va a cesar hasta que se muera.

«Las abuelas cada vez somos más viejitas, pero, aunque caminemos más despacio, el corazón y la cabeza todavía están fuertes. La tenacidad de una abuela o de una madre no se pierde con los años», admitió.

A pesar de las trágicas historias que hay detrás de las Abuelas de la Plaza de Mayo, también hay lugar para la esperanza, como se refleja en el caso de Victoria Montenegro, una de las nietas recuperadas que ha podido retomar su identidad y conocer la verdad sobre lo que pasó a sus padres biológicos.

Victoria nació el 31 de enero de 1976. Trece días después sus padres fueron secuestrados, y posteriormente asesinados, y ella se convirtió en hija de un coronel del Ejército, el mismo que ordenó matar a sus progenitores.

Según contó hoy, hasta los 25 años no supo que se había criado con el asesino de sus padres y hasta entonces le hicieron creer que el tema de los desaparecidos era una farsa y que las Abuelas de la Plaza de Mayo eran «unas viejas locas que querían destrozar la familia cristina».

«Descubrir la verdad es muy duro porque acabas odiando a tu familia, a los que antes querías, e incluso te odias a ti misma, ya que te sientes parte de tu propio enemigo», relató.

Montenegro agradeció su apoyo a las Abuelas porque gracias a su «cariño» y al trabajo de su equipo de apoyo psicológico, encontró la fuerza para recuperar su identidad y el orgullo de llevar el apellido de sus padres verdaderos.

«Gracias a las Abuelas la memoria de mis padres sigue viva, a pesar de que hubiera un régimen horrible que los quiso hacer desaparecer para siempre. A ellas les debemos lo que somos», apostilló.

Con el fin de promover la candidatura se ha creado la ONG «Abuelas con la Paz», una iniciativa civil que difundirá la labor de las abuelas por el esclarecimiento de los casos de niños robados en la dictadura militar de Argentina (1976-1983), en la que desaparecieron más de 30.000 personas y unos 500 niños fueron secuestrados o nacidos en cautiverio. EFE

Más relacionadas