El británico Julian Beever entregará hoy a las 11:00 am la imagen en 3D terminada que pintó durante una semana en la plaza Rocafuerte en Guayaquil. La obra permanecerá exhibida hasta el 20 de julio.
La entrada será gratuita según informa diario El Universo, que en la misma nota asegura que la pieza atrae a los trabajores del centro:
A Denisse Correa y Vanesa Duque las atrae la carpa que se monta sobre la plaza Rocafuerte, y se abren camino, entre decenas de personas, para estar lo más cerca posible de lo que consideran la sensación del centro de Guayaquil: el dibujo en 3D que el artista británico Julian Beever plasma, con tiza, sobre una plataforma de cemento instalada en el piso.
Son las 17:30. Las mujeres, amigas, que apenas han salido de sus respectivas plazas de trabajo, se encuentran en el lugar. Saben que el artista es famoso y, también, que este tipo de visitas no se repiten con facilidad.
Por eso inmortalizan el trabajo de Beever con sus cámaras y, luego, buscan tomarse una foto con él. “Mi hermana me enseñó las fotos de lo que él hace en otros países y me parece algo increíble”, cuenta Duque.
Correa, su amiga, señala que se enteró de este hecho por internet y los medios, y enseguida se interesó en ver a Beever. “La llamé (a Duque) para que vengamos. Tenía que ver este fantástico trabajo, por su impacto visual”, manifiesta Correa.
Al igual que ellas, María Lorena Sáenz y Nicole Zevallos decidieron ir hasta la plaza para apreciar la obra tridimensional del británico, quien pinta un paisaje en el que están rocas sólidas y en medio de ellas una cascada.
“(Beever) Tiene un don maravilloso, debe ser complicado dibujar desde una perspectiva fija”, dice Sáenz, quien considera que este tipo de artes, que se ven por primera vez en la ciudad, son el incentivo para que artistas locales se atrevan a pintar con esta técnica, denominada Anamorfosis.
El dibujo también atrae, día a día, a Raúl Briones. Afirma que desde que Beever comenzó su dibujo (el lunes) hasta el miércoles pasado, ya ha concurrido a la plaza seis veces. “Trato de venir antes de entrar al trabajo, cuando almuerzo y cuando salgo. Voy a seguir viniendo hasta cuando esté listo y si es posible tomarme la foto sobre el dibujo”, cuenta el joven.
Mariuxi Arreaga, con su uniforme, terminó su jornada laboral en el Guasmo y asistió a la plaza con el mismo propósito. “Este arte ayuda a (mejorar) el turismo y la cultura (…) De seguro nuestros pintores van a intentar a hacer lo mismo”, manifiesta la mujer, quien sostiene que hoy irá a ver cómo ha quedado la obra del británico.