LA HABANA. El responsable de la Comisión de los Derechos Humanos en la isla afirmó que dos ex presos políticos miembros del «Grupo de los 75» fueron detenidos nuevamente el viernes en la ciudad oriental de Santiago de Cuba. Las detenciones de Angel Moya y José Daniel Ferrer son las primeras de miembros del «Grupo de los 75» que fueron arrestados en el 2003 y que fueron todos liberados en los últimos meses en el marco de un acuerdo entre la Iglesia Católica y el gobierno cubano en julio de 2010.
Ambos fueron detenidos el viernes en la localidad oriental de Palma Soriano, a 900 kilómetros al este de La Habana, informaron a Efe familiares de los afectados. Berta Soler y Belkis Cantillo, esposas de Moya y Ferrer, respectivamente, dijeron que los expresos políticos fueron detenidos este viernes por la policía a las 08.00 hora local (12.00 GMT) cuando preparaban una marcha pacífica «por la libertad».
Moya y Ferrer fueron condenados a 20 y 25 años de prisión durante la ola represiva que llevó a la cárcel a 75 disidentes en la «Primavera Negra» de 2003, y excarcelados este año con una «licencia extrapenal» como parte de un proceso que contó con la mediación de la Iglesia católica cubana y el Gobierno español.
Elizardo Sánchez, líder de la ilegal pero tolerada comisión de los derechos humanos en la isla, confirmó que las detenciones tuvieron lugar en Palma Soriano, cerca de Santiago de Cuba, a unos 900 kilómetros de la capital.
El jueves 22 Damas de Blanco fueron detenidas brevemente después de una misa en honor a la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, en la ciudad oriental de Santiago de Cuba. Todas las mujeres fueron liberadas unas horas después, entre ellas la líder del grupo Laura Pollán.
En tanto en una ceremonia similar en La Habana, Soler aseguró a la AP que «nosotras no tuvimos ninguna detenida y pudimos realizar nuestra procesión y asistir a la misa».
En un programa el jueves, la televisión cubana negó que se hubieran reprimido a opositores.
En tanto la Iglesia Católica aseguró el lunes que «el gobierno cubano ha comunicado a la Iglesia que desde ningún centro de decisión nacional se ha dado la orden de agredir a estas personas».
Para la Iglesia, «la violencia de cualquier tipo, aplicada a personas indefensas, no tiene ninguna justificación», señaló una nota del arzobispado enviada a la prensa.
Con textos de EFE y AP. Foto tuiteada por Yoani Sánchez
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