Un grupo de 89 reinas de belleza desfilarán en trajes de baño y vestidos de gala y pondrán a prueba sus habilidades para entrevistas este lunes por la noche, con la esperanza de suceder a la mexicana Ximena Navarrete en el certamen Miss Universo.
Las aspirantes de seis continentes pasaron las últimas tres semanas en la ciudad más grande de Sudamérica, tratando de aprender pasos de samba, visitando a niños pobres y pateando una pelota de fútbol frente a las cámaras antes de celebrarse el máximo certamen internacional de la belleza por primera vez en Brasil.
«Es nuestro 60 aniversario. Es un espectáculo muy grande. Anticipamos cerca de mil millones de espectadores alrededor del mundo», dijo Paula Shugart, presidenta de la Organización Miss Universo.
Shugart opina que la celebración del concurso de belleza más grande del planeta encaja en Brasil, nación que se prepara para albergar algunos grandes eventos deportivos en los próximos años.
«No creo que haya ninguna duda de que Brasil sea el sitio apropiado, entre albergar las Olimpiadas y la Copa del Mundo», expresó. «Me encanta el hecho de que arranquen con nosotros. Siempre digo que somos la ‘Copa Mundial’ de la belleza».
Las concursantes nunca deben haberse casado ni tenido hijos y sus edades deben oscilar entre los 18 y los 27 años para el 1 de febrero del año de la competencia.
A diferencia de otros años, las concursantes no han protagonizado metidas de pata dignas de titulares.
Algunas, sin embargo, se han quejado con la prensa local sobre el tamaño de los bikinis que han tenido que usar en algunas sesiones de fotos. Miss México, Karin Ontiveros, dijo que eran «muy pequeños».
Esto ha causado gracia a muchos en Brasil, donde mujeres de todas las profesiones y condiciones sociales, no sólo reinas de belleza, se pasean en diminutos trajes de baño por las playas de todo el país.
Miss Islas Caimán Cristin Alexander apoyó la costumbre local, declarando en un video publicado en el sitio web de Miss Universo que «el cuerpo es algo hermoso y es maravilloso que podamos celebrarlo usando pequeños bikinis».
Miss Estados Unidos, Alyssa Campanella, una nativa de California, tratará de romper la mala racha de su país en la competencia. La última estadounidense que se coronó Miss Universo fue Brook Lee, en 1997.
El certamen será animado por la presentadora del programa «Today» de NBC Natalie Morales y Andy Cohen, de la cadena Bravo, y se transmitirá a unos 170 países. El concurso, del que Donald Trump y NBC son copropietarios, será juzgado por celebridades que incluyen a Connie Chung, la supermodelo Isabeli Fontana y el piloto de carreras Helio Castroneves.