Llega a Venezuela primera carga de oro repatriado

Mediante un amplio despliegue militar, Venezuela recibió el viernes el primer cargamento de oro monetario que el presidente Hugo Chávez ordenó en agosto repatriar desde bóvedas de bancos extranjeros.

Las arcas del Banco Central serán el destino final de unos 17 000 lingotes de oro, que gradualmente volverán al país petrolero desde Inglaterra, Suiza, Estados Unidos y Canadá a donde fueron llevados a partir de 1986.

«Cada caja carga 500 kilos y tiene un valor de 30 millones de dólares. Son varios cargamentos y en un período determinado tendremos todo el oro venezolano en nuestras bóvedas», dijo el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, desde el aeropuerto de Maiquetía a las afueras de Caracas.

Merentes prefirió no precisar las fechas de los próximos envíos, argumentando motivos de seguridad, en una operación catalogada por los expertos como compleja y no exenta de riesgos.

Militares armados descargaron las cajas negras, selladas y embaladas y las trasladaron a camiones blindados que emprendieron una caravana seguida por unidades con armas largas y tanquetas, mientras un helicóptero de la Guardia Nacional custodiaba desde el aire la «Operación Oro Patrio».

«Vamos a traer casi en el 85 por ciento de lo que se habían llevado; es decir, vamos a traer más de 160 toneladas de oro monetario. Cada barrita pesa 12.5 kilos», agregó Merentes.

Una fuente vinculada con el traslado había dicho a Reuters que toda la operación no sobrepasaría los 9 millones de dólares incluyendo transporte, escolta, seguro y reaseguro. Merentes precisó que las toneladas repatriadas tienen un valor cercano a los 300 millones de dólares, una pequeña parte de los casi 11 000 millones de dólares en oro monetario que tiene el país sudamericano en el exterior.

En su recorrido hacia las bóvedas del Banco Central, el cargamento transitó el peligroso centro de Caracas, una de las capitales más violentas y peligrosas de Latinoamérica.

Simpatizantes del líder socialista ondeaban banderas de Venezuela, tocaban silbatos, tomaban fotos y cantaban vítores a medida de que la caravana pasaba por delante suyo.

«Dicen que Chávez se va a llevar el oro para Miraflores y que se lo va a regalar a Cuba», dijo el presidente más temprano el viernes burlándose de las críticas de sus adversarios que se alarmaron por lo intrincado y riesgoso de la operación.

«El oro vuelve a donde siempre debió estar: las bóvedas del Banco Central de Venezuela», sentenció. Chávez además nacionalizó la industria aurífera del país como parte de su estrategia para reducir la alta dependencia petrolera y mandó a trasladar 6 000 millones de dólares de reservas operativas en Estados Unidos y Europa a países aliados como Brasil, China y Rusia.

Venezuela defendió la medida como un ejercicio de soberanía y prudencia financiera en medio de las turbulencias económicas globales.

Además, al repatriar sus activos, el país petrolero se blinda ante movimientos de congelamiento de reservas similares al aplicado al ex líder libio Muammar Gaddafi o por una decisión contraria en la veintena de arbitrajes internacionales que mantiene el país por masivas expropiaciones.

Venezuela es el mayor tenedor de oro monetario en América Latina y el decimotercero en el mundo con un total de 365 toneladas en reservas valoradas en unos 18.000 millones de dólares.

«Excelente que llegue nuestro oro, ese es el patrimonio de todos los venezolanos y debe estar resguardado por nosotros. Lo importante es que lo administremos y cuidemos», dijo Yardes Vásquez un estudiante de 20 años, que esperaba el oro cerca del Banco Central, donde tocaba un grupo de música criolla.