La popularidad de Sarkozy como presidente cae en 2011 a su nivel más bajo

La popularidad del presidente francés, Nicolas Sarkozy, cayó en el conjunto de 2011 a su nivel más bajo desde que accedió al cargo en mayo de 2007, según indica un sondeo difundido este lunes.

La encuesta, que recoge los datos de los sondeos mensuales realizados por el servicio CSA a lo largo del año y hace balance sobre la aceptación del jefe del Estado, revela que Sarkozy cierra 2011 con una cota de confianza media del 34 %, un punto menos que en 2010, pero muy por debajo del 57 % registrado en 2007.

Su punto más bajo, del 30 %, tuvo lugar según ese estudio en marzo, tras la polémica originada en torno a la ahora exministra de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, por haber pasado sus vacaciones de fin de año en Túnez.

Y por el contrario, su nivel más alto, en el que se ganó la confianza de cuatro de cada diez franceses, llegó en noviembre, como resultado de la cumbre del G20 organizada en Niza.

Como en años anteriores, Sarkozy tuvo en 2011 mayor apoyo entre los jubilados que entre los trabajadores en activo, pese a que incluso en ese primer sector, con un porcentaje del 44 %, estuvo 22 puntos por debajo del apoyo de 2007.

Sarkozy y la primera dama durante la fiesta prenavideña

Con la vista puesta en el futuro, el estudio añade que entre las intenciones de voto de cara a las presidenciales de mayo registró un respaldo del 26 % en el último trimestre del año, cinco puntos menos que en la primera vuelta de las elecciones de 2007.

Entre aquellos sectores donde, según el CSA, se observa una mayor resistencia a «la erosión general» detectada, destaca el de los agricultores y personas mayores de 65 años, y en segundo lugar, aquellas con edades comprendidas entre los 35 y los 49 años.

En cambio, los jóvenes y los trabajadores a punto de terminar su vida laboral son quienes más castigan al presidente, una tendencia que el sondeo atribuye a la reforma de las pensiones y a que ambas categorías son las que más han sufrido las consecuencias de la crisis económica sobre el mercado.

Y cuando se contrasta el apoyo recibido frente a los principales candidatos a las presidenciales, entre los que se cita al socialista François Hollande y a la líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) Marine Le Pen, Sarkozy gana solamente en lo relativo a la lucha contra la inseguridad y la reducción de la deuda.

Sobre el resto de temas, como la inmigración, el paro, la educación o el poder de adquisición, es adelantado por Hollande, al que, según el sondeo, los ciudadanos le otorgan mayor capacidad para comprender «los problemas de la gente».

El estudio concluye, no obstante, que los comicios no se reducen a la popularidad del líder en cuestión, por lo que la próxima cita con las urnas sigue siendo incierta, pese a lo que pueda sugerir la lectura inmediata de las encuestas. EFE

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