Casa Real de Bélgica congela su presupuesto en solidaridad por los recortes

La Casa Real de Bélgica ha decidido congelar su presupuesto para 2012 en solidaridad por las medidas de austeridad adoptadas por el Gobierno belga para afrontar la crisis económica, anunció este lunes el Palacio Real en un comunicado.

El rey Alberto II de Bélgica «tiene la intención de contribuir voluntariamente a las medidas de ahorro anunciadas por el Gobierno», explica la nota oficial, que pretende desmentir las críticas vertidas hace unos días por un diputado nacionalista flamenco que denunció la intención de la familia real de aumentar su presupuesto para 2012.

El recorte se traducirá en la eliminación del mecanismo de indexación -ajuste a la inflación- que se aplica cada año a las dotaciones financieras de los miembros de la familia real.

De la medida se excluirá la llamada «lista civil», correspondiente a las dotaciones de Alberto II para toda la duración del reinado, un apartado que no se puede tocar porque así lo establece la constitución nacional, explicaron a Efe fuentes de la Casa Real belga.

El comunicado recuerda que Alberto II ya se sumó de manera voluntaria al «saneamiento de las finanzas públicas» en 2009, asumiendo una parte importante de las obras llevadas a cabo en el palacio de Bruselas, durante la preparación de la cumbre entre Europa y Asia, que normalmente hubiera correspondido pagar al Estado belga.

Para compensar la carga correspondiente a los gastos que no quedan exentos de la indexación, el rey ha decidido asumir en 2012 el coste de las obras que tendrán lugar en las residencias reales puestas a su disposición, precisa la nota.

Una medida idéntica se aplicará en 2013.

Las fuentes señalaron que «aún es pronto» para conocer el montante exacto del ahorro que implicarán las medidas, que algunos diarios belgas cifraban hoy entre los 500.000 y 600.000 euros.

La información difundida desmiente las acusaciones vertidas el pasado viernes por el diputado del partido nacionalista flamenco N-VA Theo Francken, quien denunció que la familia real belga tenía previsto aumentar su presupuesto anual un 3 %, pese a que el Gobierno había anunciado una congelación de las dotaciones durante dos años.

El diputado recordó que el propio monarca había pedido a los ciudadanos belgas en su discurso de Navidad «una contribución a los sacrificios necesarios» para restablecer lo antes posible las finanzas públicas nacionales. EFE

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