Exportando variadito

Por Vicente Albornoz
Quito, Ecuador

Algo tienen los mercados andinos que los hace especialmente importantes para nuestras exportaciones. Una de ellas es la diversificación de las exportaciones; en otras palabras, cuando exportamos a los andinos, exportamos bastante variadito. Esto debería llevarnos a cuidar mucho las buenas relaciones con todos estos países, especialmente con Colombia, Perú y Venezuela.

Desde hace más de 20 años, a los países andinos exportamos cada vez más y cada vez más variado. En el año 2010, a los tres países ya citados les vendimos algo más de $3100 millones, una cantidad nada despreciable. Quizás vale aclarar que un poco más de la tercera parte fue petróleo que se vendió especialmente al Perú, pero en cualquier caso, haber exportado casi $2000 millones de «no petroleros» es un hecho relevante.

La variedad es notable. En el mismo año 2010, a los países andinos se exportaron casi 1400 productos distintos. Como comparación, a Argentina y Brasil solo se exportó 205 productos distintos, a pesar de que sus economías son más del triple que las de los tres países andinos ya mencionados.

A pesar de la crisis y de los «desencuentros» con algunos de estos países, el comercio ha crecido constantemente. Perú es el mercado que más dinamismo muestra, quizás por la necesidad de recuperar todo el tiempo perdido antes de la firma de la paz en 1998. En los últimos 5 años, las exportaciones de petróleo se han mantenido muy altas, claro que muy influenciadas por el precio del petróleo.

Pero las exportaciones no petroleras al Perú han mostrado un crecimiento importante y una notable diversificación. En 2010, las ventas al Perú incluyeron cantidades significativas de cosas tan variadas como tubos de metal, cocinas, refrigeradoras, llantas, pañales desechables y cerveza (de cada uno de esos productos se exportó, al menos, un millón de dólares): dividendos de la paz.

Las exportaciones a Venezuela también han crecido, aunque algo menos que al Perú. Hacia allá, las exportaciones de vehículos son importantes, al igual que de alimentos. También parecería que algunas de nuestras exportaciones a Venezuela son en realidad re-exportaciones de cosas importadas como prótesis y productos químicos exóticos.

Las exportaciones hacia Colombia han crecido aunque menos que a los otros dos países. Los vehículos también son importantes aquí y, sorprendentemente, las exportaciones de café son cada vez mayores. Fuera de esos dos productos, las exportaciones a Colombia son altamente diversificadas. En el año 2010, a ese país se exportó 909 productos distintos que van desde flores secas hasta pinturas y esferos.

Cualquier política comercial sensata debería poner gran énfasis en cuidar mucho las relaciones con estos tres países.

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