El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha concluido este miércoles su primera visita oficial a México con un elogio a la figura y a la labor del rey, convencido de que es de justicia reconocer «su mérito y dedicación de tantos años al progreso de España» y a la relación con la comunidad iberoamericana.
Después de la polémica surgida en España por el viaje del monarca a Botsuana para participar en una cacería de elefantes, y de que don Juan Carlos se disculpara, Rajoy ha aprovechado su comparecencia conjunta con el presidente mexicano, Felipe Calderón, para presentar al rey como «el mejor embajador de España y el más firme defensor de la comunidad de países iberoamericanos en todo el mundo«.
El eje de la visita a México ha sido el impulso de las relaciones económicas y Rajoy ha apostado por incrementar los intercambios comerciales con un «socio fiable y estratégico» como México, mientras que Calderón ha ofrecido a las empresas españolas «plena certeza jurídica».
Nadie ha citado hoy en público el conflicto de Repsol e YPF en Argentina, pero tanto Rajoy como Calderón han apostado por reforzar los lazos económicos en un marco de plena sintonía.
El progreso y el crecimiento en tiempos turbulentos «pasan por la certidumbre jurídica y no por el estatismo y el proteccionismo», ha señalado Calderón antes de destacar las «enormes ventajas competitivas» que ofrece México para invertir en turismo, nuevas tecnologías, energías renovables, o construcción.
Acompañado en su visita por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijoo, Rajoy ha puesto como ejemplo de esa colaboración empresarial las conversaciones que está manteniendo la petrolera mexicana Pemex con astilleros gallegos.
Rajoy y Calderón han analizado también la lucha contra el terrorismo y el presidente del Gobierno español ha agradecido al mexicano la constante colaboración de su país en el combate de esa lacra.
Ha elogiado además los esfuerzos del Gobierno de Calderón para frenar el narcotráfico y la delincuencia organizada y ha asegurado que «lo único decente» es luchar «con la ley, la policía y el Estado de derecho».
Calderón ha ofrecido un almuerzo a la delegación española en el Palacio Nacional, en el que han participado importantes empresarios mexicanos, como Carlos Slim.
En ese marco, ha condecorado a Rajoy con la banda de la Orden mexicana del Águila Azteca, la máxima distinción que se otorga a extranjeros en México.
Con ella, según ha subrayado, México muestra el «cariño» que profesa a España y la admiración que siente por «la valentía de su Gobierno».
Los elogios al gabinete de Rajoy han sido una constante en la jornada, en la que Calderón ha alabado el «liderazgo» del presidente español y «el valor y la responsabilidad» con la que está afrontado la crisis.
Al margen de la agenda política, el jefe del Ejecutivo español ha tenido ocasión de visitar la exposición de los «Tesoros reales de España» y el museo del Centro Cultural de España, que alberga importantes ruinas aztecas de Tenochtitlan.
Ha recibido además las llaves de la ciudad de manos del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, en un acto solemne celebrado en el ayuntamiento de la plaza del Zócalo, donde ha sido nombrado «huésped distinguido» de la capital.
Para finalizar su estancia en México, Rajoy se entrevistará con los tres candidatos en las elecciones presidenciales del 1 de julio: Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), y Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Concluida la visita volará a Bogotá para iniciar su primera visita oficial a Colombia. EFE