BEIRUT (AP) — El diplomático sirio de más rango que ha desertado para unirse a la oposición restó importancia al plan internacional para detener la violencia, al asegurar este jueves que nada es aceptable salvo el derrocamiento del presidente Bashar al Assad.
Nawaf Fares, ex embajador sirio en Irak, dijo que sólo la fuerza puede quitar a Assad del poder.
«Nunca habrá planes con Bashar al Assad, porque él sólo retrasa y hace caso omiso de cualquier plan o cualquier declaración que se acuerde internacionalmente«, dijo Fares en una entrevista con el canal de televisión Al Yazira. «No hay manera de que pueda ser expulsado del poder sin usar la fuerza, y el pueblo sirio sabe esto«, agregó.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Siria dijo hoy que Fares debe ser castigado por desertar.
Fares ha sido «relevado de sus obligaciones» y debería enfrentar «una rendición de cuentas legal y disciplinaria», dijo el ministerio en un comunicado difundido por la agencia noticiosa estatal siria.
Es la segunda figura prominente que se aleja del régimen en una semana, lo que insinúa que hay algunas grietas en el grupo íntimo de Assad, aunque el núcleo del régimen de Assad se ha mantenido fiel a pesar de la creciente presión internacional.
El general de brigada Manaf Tlass, confidente de Assad e hijo de un ex ministro de Defensa, huyó de Siria la semana pasada pero no ha hablado públicamente.
El ministro francés del Exterior, Laurent Fabius, dijo que Tlass ha estado en contacto con la oposición siria. No quiso comentar los informes de que Tlass estaba en París.
«Yo sé que hay cierta cercanía entre la oposición y el general … Se ha hecho contacto», dijo Fabius a periodistas en París.
Líderes de la oposición y funcionarios occidentales esperan que las deserciones alienten a otros a seguir su ejemplo.
La rebelión siria comenzó con protestas en marzo de 2011, pero paulatinamente se ha convertido en una insurgencia armada, con numerosos grupos insurgentes en el país que suelen enfrentarse con las fuerzas de seguridad. Los activistas dicen que más de 17.000 personas han muerto.
El gobierno sirio atribuye el levantamiento a bandas armadas respaldadas por potencias extranjeras para debilitar al Estado. Dice que más de 4.000 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto.
En París, el canciller iraquí Hoshyar Zebari dijo que Fares renunció mientras estaba fuera de Irak.
Fares condenó al régimen de Assad en una declaración difundida por el canal Al Yazira.
«¿Dónde está el honor en matar a los compatriotas? ¿Dónde está la lealtad nacional? La nación es todo el pueblo y no una persona en particular», afirmó. «La lealtad es hacia el pueblo y no a un dictador que mata a su pueblo».
No quedó claro dónde grabó la declaración y se desconocía el paradero del diplomático.
Designado al puesto en Irak hace cuatro años, Fares fue el primer embajador sirio en esa nación en 26 años. Al igual que Tlass, es miembro de la privilegiada elite suní en un régimen dominado por la secta minoritaria alawita de Assad.