En defensa de Irán

Por Gustavo Domínguez
Quito, Ecuador

No logro encontrar argumento ni justificación alguna que puedan sustentar inteligentemente una tesis en defensa del gobierno de Irán poniendo en riesgo la tranquilidad del Ecuador. Muy por el contrario, existen muchas razones sólidas y contundentes que justifican profundas dudas y hasta temores sobre el fortalecimiento de las relaciones comerciales y políticas con el régimen de dicho país. Se equivoca profundamente nuestra posición de política exterior al pasar por alto las grandes diferencias que nos separan, que incluyen desde el trato discriminatorio por razones religiosas, de género y de diferencias de opinión, convicciones democráticas radicalmente opuestas de nuestros pueblos sumados al comportamiento errático y desafiante a la comunidad internacional del régimen del señor Ahmadinejad.

El pueblo de Irán se encuentra inmerso en un proceso de empobrecimiento y desolación internacional que le tomará muchísimos años de producción para recuperar las pérdidas superiores a los 3 billones de dólares mensuales que le infligen las sanciones impuestas por las Naciones Unidas y los países de la coalición. Esto, si efectivamente su insistencia en desarrollar las tan controversiales centrales atómicas se encuentra enmarcada dentro de fines productivos y pacíficos.

El paquete de sanciones que ha sido apuntado directamente al corazón de la economía persa, ha pasado factura a todos los sectores de la sociedad afectando con mayor crueldad a la población gobernada por un régimen cada vez más impopular y con menor apoyo dentro de sus mismas fronteras. Las sanciones aplicadas al país persa, las que el gobierno ecuatoriano insiste en desconsiderar su peligrosidad de contaminación, han pasado ya voluminosa factura a la cotidianeidad de la vida de los iraníes. El verdadero mártir de las condenas impuestas por las Naciones Unidas bajo el liderazgo de varias potencias de occidente son los iraníes corrientes, los hospitales, las universidades, la clase media de ese país.

Lamentablemente, como en la generalidad de sanciones y bloqueos impuestos a determinados países, es la población quien finalmente  debe sufrir y rendir cuentas por las infracciones de sus regímenes. Dadas todas estas circunstancias, quien realmente merece nuestra posición de defensa es el pueblo de Irán. Los bloqueos y sanciones económicas, como la aplicada contra este estado de Oriente Medio, solamente alimentan resentimientos y animadversión de los pueblos castigados. No dudo que la medida surtirá efectos negativos especialmente en esa juventud que se amamantó y creció bajo estrictas convicciones y ordenamientos religiosos. No olvidemos que Irán es una teocracia, donde la religión además de ser la estructura de su comportamiento social es la base de sus códigos legales.

Por nuestro lado, el gobierno ecuatoriano debe recapacitar, ser más prudente y cuidadoso en su política exterior. Estados Unidos se encuentra inmerso en un proceso político en el que vastos sectores de una influyente y poderosa derecha, así también como ciertos líderes del partido demócrata, abiertamente y con más frecuencia señalan negativamente y con mayor virulencia al régimen de la revolución ciudadana. El presidente Correa no tiene, por ahora en lo que respecta a la situación interna, importantes contendientes para su relección. La derecha norteamericana, con ayuda de líderes del ala demócrata, pueden unilateralmente declararle una guerra económica aduciendo el poderosísimo Patriot Act y simplemente desbaratar un futuro que aún no está escrito en piedra.

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5 Comments

  1. El argumento de la robolucion , estimado Gsutavo, es crear CAOS en nuestro pais, para reinar 300 años, como lo prometió su mahestá…

    ESO ES EXACTAMENTE LO QUE DICE LA RECETE VENE-CUBANA !!!

  2. La pregunta es por que se defiende tanto a un gobierno que no tienen ninguna relacion con nuestra realidad y nuestras creencias, eso no es soberania, no sera tonteria?

  3. Sr. Dominguez, la política internacional de este gobierno se explica al escarbar un poco en la ideología y pasado político de quienes nos gobiernan. Comunistas como Galo Mora, lider del partido de gobierno o su camarada Miguel Carvajal en el ministerio de Defensa, son elementos fundamentales en la ideología del gobierno, Ecuador está mas cerca de Cuba y Venezuela de lo que la mayoría de ciudadanos podemos imaginar, no hay necesidad de romperse la cabeza intentando encontrar explicaciones… no las hay, solo el odio ideológico comunista que domina la política gubernamental.

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