Miles de pasajeros argentinos quedaron varados este jueves por una huelga de transporte de larga distancia convocada por tiempo indefinido en demanda de mejoras salariales, en plenas vacaciones invernales, lo que provocó una dura crítica del Gobierno, que calificó la protesta como «una vergüenza».
La huelga fue convocada hoy por la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), tras romper las negociaciones con la patronal del sector sobre una subida del 23 por ciento.
La medida involucra a unos 25.000 conductores de microbuses de todo el país y a los trabajadores relacionados con la actividad, desde supervisores a vendedores de boletos, según medios locales.
«El paro de transporte público de pasajeros de larga distancia es una verdadera vergüenza porque toman de rehenes a miles y miles de argentinos en una fecha muy particular, como son las vacaciones de invierno, con mayor afluencia que nunca«, dijo hoy el ministro del Interior y de Transporte, Florencio Randazzo.
El ministro aseguró que había un proceso de negociación entre sindicato y patronal en marcha y que todo estaba acordado cuando se rompieron las conversaciones.
Randazzo adelantó que el Gobierno ha decidido sancionar a las empresas de transporte dado que es un servicio público y deberían haber buscado fórmulas para atender las necesidades de la población.
«Hemos instruido al secretario de Transporte para que le apliquemos la mayor multa para que esto no vuelva a ocurrir«, agregó en rueda de prensa. EFE
*Foto: elcivico.com