La renuncia de Rafa Nadal a participar en el Open USA -único grande que no se había perdido nunca por lesión desde que participó por primera vez allí en 2003- fue un nuevo jarro de agua fría para los aficionados, que después de ver cómo el tenista tenía que ausentarse de la lucha por revalidar su oro olímpico en Londres esperaba verle de nuevo en acción. Sin embargo, la baja de Nadal del Abierto de Estados Unidos ha sido una decisión reposada y tomada con cabeza. Después de un mes sin actividad, el mallorquín se ha rencontrado esta semana con la pista en su Manacor natal y las sensaciones del número tres del mundo no han sido buenas. Parece que los dolores han remitido, pero Nadal no se encuentra con confianza y ha preferido seguir parado para no vivir el calvario que sufrió en Wimbledon, donde jugó muy mermado y fue eliminado en segunda ronda por el checo Lukas Rosol. La tendinitis que sufre en la rodilla izquierda es su máxima preocupación ahora mismo.
En este sentido, Nadal está siguiendo al pie de la letra el plan de recuperación que han diseñado para él Ángel Ruiz Cotorro, su doctor personal y, sobre todo, Mikel Sánchez, el especialista que ha tratado ya sus maltrechos tendones anteriormente con inyecciones de plasma con factores de crecimiento. La regeneración del tendón rotuliano de la rodilla izquierda de Rafa es la gran obsesión de Sánchez, que ha insistido a Nadal en que hasta que no esté al ciento por ciento no debe participar en ningún evento.
También su tío Toni Nadal está teniendo un papel fundamental en la recuperación del mallorquín. Siempre ha sido así, pero esta vez Toni está insistiendo en el aspecto anímico que conlleva esta lesión. De ahí que haya sido él quien, tras los entrenamientos de esta semana, haya convencido a Nadal de que lo mejor era renunciar al US Open. Cierto es que las molestias casi no existen, pero las dudas de Rafa han terminado por convencer a Toni, que sabe que el factor psicológico juega un papel decisivo en esta lesión.
Murray será el número 3
La decisión de no disputar el próximo Open USA, última gran cita del calendario tenístico supondrá, además de un duro revés deportivo, la pérdida del número tres del ranking ATP que actualmente ostenta en favor británico y actual campeón olímpico Andy Murray. Incluso, dependiendo de los resultados que se produzcan, podrían apearle del top 5. Aunque a estas alturas lo único que realmente le importa a Rafa Nadal es recuperarse de las rodillas al ciento por ciento. Si esto sucede, sabe que será cuestión de tiempo volver a encabezar la lista de los mejores tenistas del mundo. Ya lo ha demostrado otras veces.
Fuente: El Confidencial