El republicano Ryan promete devolver el orgullo a la derecha

TAMPA, Florida, EE.UU.  — El candidato republicano a vicepresidente Paul Ryan dijo el miércoles que recibe con beneplácito «el llamado de mi generación» para ayudar a dirigir el país en tiempos difíciles y afirmó que, de llegar a la Casa Blanca, Mitt Romney no evadirá las decisiones difíciles necesarias para reparar la economía.

«Luego de cuatro años de evasivas, el país necesita un giro de 180 grados, y el hombre para hacer ese trabajo es el gobernador Mitt Romney», dijo Ryan, de 42 años, en un discurso televisado en horario estelar ante delegados que lo aclamaban en la Convención Nacional Republicana.

“Acepto la llamada de mi generación para dar a nuestros hijos la América que se nos dio a nosotros”, dijo en su discurso de esta noche. “Nosotros no esquivaremos los temas difíciles, nosotros dirigiremos. Nosotros no perderemos cuatro años culpando a otros, asumiremos responsabilidades. No reemplazaremos nuestros principios fundamentales, reaplicaremos nuestros principios fundamentales”, dijo el legislador Ryan, quien agregó que al presidente Barack Obama y a los demócratas se les han acabado las ideas. «La hora de éstos llegó y ha pasado. Lo único que han dejado es miedo y división».

Ryan manifestó el compromiso de los republicanos de hacer lo posible para salvar al Medicare de lo que describió como la inminente bancarrota, no obstante las reiteradas afirmaciones de los demócratas de que la propuesta del Partido Republicano hará trizas a este seguro social que beneficia a más de 30 millones de adultos mayores.

«Nuestra nación necesita este debate. Queremos este debate. Ganaremos este debate», declaró Ryan. Sin embargo, no facilitó los detalles de la solución que proponen los republicanos.

Aunque desató muchos aplausos y dejó claro que es un hombre muy apreciado en esta convención, Ryan no pronunció un discurso brillante. Se le notó nervioso, y solo conectó verdaderamente con la audiencia cuando hizo referencia emocionada a su padre, ya muerto, y a su madre, presente en la sala al lado de su esposa y de sus tres hijos.

Romney, en un papel secundario sólo por un momento, acusó a Obama de apoyar «recortes imprudentes al presupuesto de defensa» equivalentes a un billón de dólares.

En un discurso ante la Legión Americana en Indianápolis, Romney señaló que «abundan las partes donde hacer los recortes en el presupuesto federal que supera los tres billones de dólares. Sin embargo, la defensa no es una de esas partes», apuntó.

Durante la convención, los delegados aplaudieron a líderes pasados, presentes y, tal vez, futuros.

Los ex presidentes Bush — George H.W., elegido en 1988, y su hijo George W., ganador en 2000 y 2004 — fueron recordados en un video. El senador por Arizona John McCain, candidato presidencial republicano en 2008, dijo en el que fue su 76to cumpleaños que le gustaría estar ahí en otras circunstancias. Y un desfile de ambiciosos y jóvenes funcionarios electos precedió a Ryan en el podio, como los senadores Rand Paul, de Kentucky, y John Thune, de Dakota del Sur.

Romney seleccionó a Ryan este mes como su compañero de fórmula, una decisión aplaudida por los conservadores que han dudado de la dedicación del candidato presidencial a su causa. Después de todo, Ryan es el principal responsable de que la Casa Blanca no haya conseguido ni un solo acuerdo presupuestario con la oposición durante toda esta Administración- , pero también suficiente pragmatismo como para no destruir su carrera política en los primeros compases.

De acuerdo a los analistas, el plan Ryan es la más audaz propuesta de reforma del estado del bienestar norteamericano que se ha conocido nunca, y Obama se lo ha tomado siempre muy en serio. Es al plan de Ryan, aunque mencione el nombre de Romney, al que Obama se refiere cuando acusa a la candidatura republicana de haber emprendido una guerra contra los trabajadores y la clase media.

Ryan parece ser, como lo describe el prestigioso diario El País, de España, una especie en extinción en EE UU. De origen irlandés y católico, de una familia rica vinculada al negocio de la construcción –aunque él trabajó de joven en McDonalds-, apasionado defensor de las armas y enemigo del aborto, Ryan puede ser una de las últimas opciones para un sector de la sociedad que deja de ser mayoritario. El conservadurismo norteamericano, actualmente enfrentado a las minorías raciales, a las mujeres y a la ciencia, corre el riesgo de estrellarse contra el muro de la demografía. Ryan puede ser una de las últimas balas que queden en su recámara, la última gran esperanza del hombre blanco.

Delegados republicanos arropan a Mitt Romney en su designación oficial como candidato presidencial oficial del partido en el segundo día de la Convención Nacional Republicana en Tampa, Florida (EE UU). ERIK S. LESSER (EFE)
El matrimonio Romney saluda desde el estrado de la convención. J. SCOTT APPLEWHITE (AP)

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3 Comments

  1. When Ryan uses his policy expertise to make his case against the
    president it is effective politics. When he plays with the numbers,
    elides his own role in budget failures, and only tells half the story,
    he is acting like a politician. Right now he is definitely filling the
    role of the vice presidential attack dog. But he might also be
    undermining the trust the campaign has been asking for from voters.
    Trust Mitt, Ann Romney said last night. When he’s doing bold things you
    know he’ll be fair and that he has a good heart. But if the idea man on
    the ticket only uses his skills for bare-knuckled attacks and
    disingenuous sales pitches, why should voters trust that he won’t do the
    same thing once Romney is in office?

  2. When Ryan uses his policy expertise to make his case against the
    president it is effective politics. When he plays with the numbers,
    elides his own role in budget failures, and only tells half the story,
    he is acting like a politician. Right now he is definitely filling the
    role of the vice presidential attack dog. But he might also be
    undermining the trust the campaign has been asking for from voters.
    Trust Mitt, Ann Romney said last night. When he’s doing bold things you
    know he’ll be fair and that he has a good heart. But if the idea man on
    the ticket only uses his skills for bare-knuckled attacks and
    disingenuous sales pitches, why should voters trust that he won’t do the
    same thing once Romney is in office?

  3. Welcome to Spain..

    El Consejo Nacional de la Raza (NCLR, por sus siglas
    en inglés), la mayor organización en defensa de la comunidad latina en
    Estados Unidos, afirma que los planes para el presupuesto nacional
    presentados por Paul Ryan, candidato republicano a la vicepresidencia,
    tendrían un efecto «devastador» sobre la mayoría de los hispanos en el
    país.

    En una teleconferencia, la Raza hizo un análisis
    del impacto del plan republicano en las áreas de la salud, educación,
    seguro social y créditos impositivos y concluyó que en todas sufrirían
    los sectores más vulnerables de la comunidad.

    Como miembro de la Cámara de
    Representantes, Paul Ryan introdujo varios proyectos de ley para el
    presupuesto y recortes de impuestos, algunos de los cuales fueron
    aprobados en la Cámara Baja, dominada por los republicanos, pero no
    pasaron en el Senado.

    Ahora, como compañero de fórmula de Mitt Romney,
    se incrementa la posibilidad de que sus políticas cobren más fuerza y
    se conviertan en ley en un Congreso que varias encuestas proyectan
    tendrá mayoría republicana en ambas cámaras después de las elecciones de
    noviembre.

    Desde la perspectiva republicana, el país tienen
    un déficit insostenible que si no se reduce a través de cortes a
    programas gubernamentales, el sufrimiento será peor.

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