Tito Vilanova aboga por acabar con las ‘Casa de Apuestas’

«Si fuera por mí, las casas de apuestas no existirían”. Esta fue la respuesta de Tito Vilanova cuando se le preguntó ayer por su opinión sobre que una casa de apuestas online haya pagado ya a sus jugadores por el triunfo del Barcelona en la Liga. Una operación sin precedentes en el mundo de las apuestas que está sustentada en los 11 puntos de ventaja del Barça sobre el Real Madrid y su derivada: el flujo de apostantes por un triunfo blanco en el campeonato, pese a que aún no se ha llegado al ecuador de la competición, es casi nulo.

El asunto, en cualquier caso, tiene un trasfondo más allá de que sea lógico o no que se pague a un apostante por algo que no ha sucedido aún. Y pasa por la fuerte implantación que tienen las casas de apuestas en el mundo del fútbol. Algo que se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para la FIFA y la UEFA, que luchan por regularizar la actividad de estas empresas para evitar la proliferación de amaños de partidos. Ambos organismos buscan la fórmula para un negocio limpio basado en un sistema de alertas que mejore al actual y que detecten el posible amaño de partidos por parte de jugadores, entrenadores e incluso los propios clubes.

No es un tema menor, desde luego. La adulteración de partido se ha multiplicado exponencialmente desde que la industria de las apuestas ha fijado su foco en el fútbol. Un enorme banco donde pescan las mafias sin demasiados problemas como ha constatado INTERPOL y la Asociación Mundial de Loterías, quienes estiman en más de 90.000 millones de euros el volumen que maneja el mercado ilegal de apuestas.

En el último Congreso Internacional Anticorrupción organizado por la FIFA en Brasil, el presidente del Grupo Directivo para la Integridad en el Deporte de la INTERPOL, John Abbott, confirmó las sospechas de los máximos organismos del fútbol: “Nuestros expertos de la lucha contra la corrupción nos ha reafirmado en nuestro convencimiento de que el amaño de partidos y las apuestas irregulares en el fútbol es un problema creciente. La limpieza en el fútbol está en peligro”.

Los escándalos que han azotado al fútbol italiano en los últimos años y que ha llevado, por ejemplo, al actual entrenador de la Juventus Antonio Conte a cuatro meses de inhabilitación por estar involucrado en una trama de apuestas ilegales cuando dirigía al Siena, son la punta de lanza de un sistema proclive a la corrupción. Por ello, la FIFA ha pedido a sus asociados que remitan informes con las regulaciones que actualmente se encuentran vigentes contra el amaño de partidos en las apuestas deportivas. Y es que las sospechas de adulteraciones no se ciñen exclusivamente a Italia. La Europa del Este y la Champions League están en el punto de mira desde hace tiempo por parte de la UEFA, que desde que llegara Michel Platini a la presidencia en 2007 se ha mostrado muy activa en la persecución de tramas corruptas en el fútbol.

La solución, por lo tanto, pasa una regularización extrema de las casas de apuestas y un trabajo conjunto de éstas con los máximos organismo del fútbol. Puede que la erradicación de las mismas, como apuntaba el entrenador del Barcelona, sea desmesurada además de ilegal, ya que gozan de la pertinente autorización de todos los gobiernos europeos. Pero sí es cierto como apuntan FIFA y la INTERPOL que es necesario un marco de control sobre las mismas que evite unos amaños que están pudriendo el fútbol.

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