NUEVA YORK (AP) — Los precios de las acciones cerraron con fuertes pérdidas el viernes en la Bolsa de Valores de Nueva York, al verse estancadas las negociaciones en Washington sobre cómo equilibrar el presupuesto y evitar un paquete de drásticos aumentos de impuestos y recortes de gastos a partir de enero.
El índice industrial Dow Jones perdió 120,88 puntos para cerrar en 13.190,84 puntos, un descenso del 0,9%, mientras el Standard & Poor’s cayó 13,54 unidades para quedar en 1.430,15. El índice compuesto Nasdaq, con predominio de las emisoras de alta tecnología, bajó 29,38 y cerró en 3.021,01.
La noche anterior, los republicanos en la Cámara de Representantes cancelaron una votación sobre su plan que iban a proponer sobre maneras de saldar las cuentas gubernamentales. Ello ocurre apenas 10 días antes del cumplimiento obligatorio de una serie de aumentos de impuestos y reducciones de gastos apodados «el precipicio fiscal».
La propuesta que debatían los republicanos, el llamado «Plan B», contemplaba el aumento de impuestos para quienes devengan por lo menos un millón de dólares al año, y haría permanentes las exenciones fiscales establecidas para los demás hace una década.
El presidente de la cámara baja John Boehner había presentado el plan durante las negociaciones con la Casa Blanca, pero canceló la votación la noche del jueves al verse que no contaba siquiera con el apoyo de los republicanos. Boehner exhortó a la presidencia y al Senado, que es controlado por los demócratas, a hallar otra solución.
La caída en Wall Street demuestra el nerviosismo de los inversionistas ante el impasse.
«En la situación actual, el mercado se estabilizaría aunque sea con un anuncio de una medida temporal», declaró Quincy Krosby, estratega de Prudential Financial. «Mientras más pasa el tiempo, más piden los inversionistas que se halle alguna solución».
Sal Arnuk, socio en Themis Trading, dio a entender que la caída bursátil pudo haber sido una reacción excesiva. El Dow había llegado incluso había bajado 189 unidades y antes de la apertura del mercado, las operaciones a futuro presagiaban una baja de 200 puntos o más.
«No sorprende que no hayan podido llegar a un acuerdo», comentó Krosby. «Creo que la mayoría de la gente pensaba que no lo lograrían».
Otros mercados también bajaron, pero no tanto. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años disminuyó en 0,04 puntos porcentuales, a 1,76%.
El precio del oro, que muchos inversionistas compran como mecanismo para contrarrestar la volatilidad, subió, pero sólo en 14,20 dólares (0,9 y concluyó en 1.660 dólares por onza.
El índice CAC de la Bolsa de París cayó 0,15% para quedar en 3.661 puntos, mientras que el DAX de Alemania perdió 0,5% para cerrar en 7.636. El FTSE británico retrocedió 0,3% a 5.939.
Si se aplican las medidas previstas en el «precipicio fiscal», la economía estadounidense podría volver a caer en recesión, según varios analistas. Sin embargo, los efectos se sentirían paulatinamente y no es nada seguro que ocurrirá una recesión.
En caso que ocurra el «precipicio fiscal», la mayoría de la gente recibirá un salario ligeramente menor solamente, y tanto los aumentos de impuestos como los recortes de gastos se revocarían retroactivamente si se concreta un acuerdo después del primero de enero.
Si las negociaciones se estancan, algunas empresas podrían postergar sus contrataciones o inversiones, lo que redundaría en un menor consumo. Por ello muchos economistas opinan que es crucial que se llegue a un acuerdo en los primeros dos meses de 2013.
«Créame, si los inversionistas creen que habrá una recesión, habrá una venta masiva», dijo Krosby.
No es la primera vez que Wall Street teme las consecuencias de un «precipicio fiscal».
El día después de las elecciones, cuando la Casa Blanca y el Congreso quedaron en manos distintas, el Dow perdió 312 unidades. El 14 de noviembre, cuando el presidente Barack Obama insistió en mayores impuestos para los más acaudalados, el Dow bajó 185 unidades.