Santiago de Chile, 19 feb (EFE).- El Gobierno chileno abrió hoy el proceso de licitación internacional para ampliar el aeropuerto de Santiago con una inversión de 700 millones de dólares que permitirá triplicar su capacidad actual, diseñada solo para 9 millones de pasajeros pese a que en 2012 recibió 14 millones de viajeros.
El aeropuerto de la capital se ha visto sobrepasado en los últimos años y este enero y febrero, en plenas vacaciones del verano austral, se produjeron varios episodios de colapso, con miles de pasajeros haciendo fila para facturar o recoger sus maletas.
Según informó el Ministerio de Obras Públicas, la nueva concesión contempla la ejecución de obras de ampliación de la capacidad del aeropuerto para triplicar su capacidad actual, que es de 9 millones de pasajeros al año.
Para ello se construirá un nuevo terminal de pasajeros que estará destinado al tráfico internacional y se remodelará y ampliará el actual terminal, que se utilizará solamente para los vuelos nacionales.
Además, se construirán 4.100 nuevos estacionamientos en dos edificios de tres pisos.
También se modernizará el sistema de manejo del equipaje, se desarrollarán nuevas áreas comerciales, se habilitarán nuevas áreas verdes y se mejorarán aspectos de sostenibilidad ambiental referidos al uso de luz natural y de climatización, entre otros.
A partir de ahora, las empresas chilenas y extranjeras interesadas se podrán inscribir en un registro de precalificación, mientras que el llamamiento a licitación se realizará durante el segundo semestre de este año.
«Con este llamado a la precalificación estamos dando inicio al proceso de licitación de la concesión del aeropuerto de Santiago que nos va a permitir transformarlo en el más moderno de Latinoamérica», dijo durante la presentación del proyecto la ministra chilena de Obras Públicas, Loreto Silva.
La adjudicación se anunciará en 2014 y se iniciará la nueva concesión, que tendrá un plazo de 15 años, hasta 2030, cuando se estima que el aeropuerto recibirá a 29 millones de pasajeros al año.
Una vez adjudicada la concesión, habrá un plazo de un año para el desarrollo de la ingeniería definitiva y cuatro años para la construcción de las obras. EFE